Sus últimos días

ROMERO DESCHAMPS: CERCADO POR LA FISCAÍA DE LA REPÚBLICA

***El fin de varias décadas de corrupción e impunidad

***En la extinta DFS hay un expediente en su contra desde hace 40 años

***Delincuencia organizada, lavado, enriquecimiento ilícito, extorsión

***Algunos de la larga cadena de ilícitos de los que se le acusa

***Una vida insultante de lujos y derroches del líder y su familia

José Sánchez López

Y los “padrinos” se esfumaron y con ello el manto protector que lo convirtió en el amo y señor, por encima de todos directores, de la empresa más importante de nuestro país: Petróleos Mexicanos.

El cobijo brindado por presidentes de las pasadas administraciones, le permitió medrar durante décadas con las cuotas de los trabajadores de PEMEX; hoy, un proceso de desconocimiento a su dirigencia, un amparo condicionado, el bloqueo de sus cuentas bancarias y nuevas denuncias en su contra que reactivaron las ya existentes, presagian la inminente caída de Carlos Antonio Romero Dechamps, que por 30 años hizo y deshizo a su antojo en la paraestatal.

Romero Deschamps, de 76 años de edad, es miembro activo del PRI desde la edad de los 17 años, cuando en 1961 inició su carrera política como coordinador de campañas del tricolor en el estado de Tamaulipas.

Ocho años después, en 1969 ingresó a la empresa más importante de nuestro país y en 1971 comenzó sus actividades dentro del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) donde escaló diversas posiciones, si bien de cierta importancia, ninguna de alta jerarquía.

Cercano a Carlos Salinas de Gortari desde que este era secretario de Programación y Presupuesto, a su arribo como presidente de la República, Romero Deschamps cobró relevancia inusitada y se convirtió en informante del nuevo mandatario.

Se dice que Romero Deschamps fue quien informó a Salinas de Gortari respecto a quien había patrocinado el libro “Un asesino en la Presidencia”.

El autor había sido José Luis González Meza, hoy supuesto abogado de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, y quien habría financiado el libelo había sido el entonces secretario general del Sindicato de Trabajadores Petrolros de México, Joaquín Hernández Galicia, “La Quina”.

Un mes y nueve días de que Salinas asumió la Primera Magistratura, el 10 de enero de 1989, se dio lo que todos conocimos como “El Quinazo”, cuando Hernández Galicia fue detenido en Ciudad Madero, Tamaulipas. En su lugar fue nombrado Sebastián Guzmán Cabrera, que sólo permaneció cuatro años en el puesto, tras la llegada de Carlos Romero Deschamps, quien asumió el liderazgo del sindicato petrolero el 22 de junio de 1993.

Desde entonces, hasta este al 24 de julio, al ser expulsado por la Asamblea de Sindicatos de Petroleros por supuestos actos de corrupción, fungió como dirigente del STPRM, en representación de 120 mil trabajadores, tras haber sido reelecto cinco ocasiones consecutivas.

Como ágil saltimbanqui político, desde hace 40 años se encaramó en el Poder Legislativo, lo mismo como diputado que coo senador, aunque siempre como plurinominal, es decir por “dedazo”. Ha sido 5 veces legislador de representación proporcional. Tres veces diputado, 1979-1982, 1991-1994 y 2000-2003 y 2 veces senador, en los periodos de 1994-2000 y 2012-2018.

En la extinta Dirección Federal de Seguridad (DFS), hay un expediente, desde hace 40 años, en el que el Romero Deschamps, quien aún no era líder sindical, fue acusado de secuestro, lesiones, venta de plazas, desvío de recursos y tráfico de combustible, conocido ahora como “huachicoleo”.

Bajo presiones sindicales, obtuvo por parte de PEMEX, tiendas, ranchos y concesiones en construcción, transporte y diversos negocios, desde mantenimiento hasta funerarias y gasolineras, dedicándose a “privatizar” esas concesiones en beneficio de su familia y amigos.

En el año 2000 se hizo público el primer escándalo de índole electoral, cuando se dio a conocer un desvío de fondos, denominado “Pemexgate”, documentado por el Instituto Federal Electoral, donde se registró un desvío de mil 500 millones de pesos de los fondos sindicales, en apoyo a la campaña presidencial del enronces candidato priista, Francisco Labastida Ochoa.

En 2003 la PGR, ahora Fiscalía General de la República, inició un proceso judicial por el delito de peculado electoral, sin embargo el proceso fue suspendido en 2006, en el mandato de Vicente Fox, por falta de pruebas, y cinco años después, en 2011, siendo presidente Felipe Calderón. el proceso fue dado por finalizado de manera inapelable.

Según acusaciones, Romero Deschamps ha forjado su patrimonio multimillonari, a costa de una empresa pública que está quebrada y pese a ello, el líder vive como jeque árabe con un sueldo de 44 mil pesos mensuales, conforme a la nómina de PEMEX.

A Romero Deschamps se le ha acusado de delincuencia organizada, operaciones con recursos de procedencia ilícita (lavado de dinero), defraudación fiscal, fraude, enriquecimiento ilícito, extorsión, malversación de recursos otorgados por PEMEX y amenazas cumplidas, sin faltar el robo de combustible e insumos, es decir “Huachicoleo”.

Al ser ungido como presidente Andrés Manuel López Obrador, y una vez transformada la Procuraduría General de la República en la Fiscalía General de la República, con el doctor Alejandro Gertz Manero al frente, el 27 de diciembre de 2018, un contingente de trabajadores petroleros, cuestionaron al nuevo mandatario al que preguntaron qué iba a pasar con Carlos Romero Deschamps, a lo que AMLO respondió: “no vamos a tolerar a nadie, sea de alto nivel o trabajador sindicalizado”.

El primer aviso que recibió Romero Deschamps de que las cosas habían cambiado, fue el martes 9 de este mes, cuando fue detenido su abogado Juan Collado Mocelo, representante legal también del ex presidente Carlos Salinas de Gortari y familia y del también ex mandatario, Enrique Peña Nieto.

Ese día el susto fue mayúsculo, pues ante la llegada de los agentes federales ministeriales al exclusivo restaurante, el líder petrolero se tiró al piso y permaneció inmóvil, sin hacer ningún movimiento, hasta que uno de los agentes, en tono burlón, le dijo que no iban por él sino por su abogado.

Antes, el 27 de febrero, Sergio Morales, líder del Frente Nacional Petrolero, interpuso una denuncia contra Romero Deschamps por fraude a petroleros y por administración fraudulenta al frente del STPRM.

Sergio Carlos Morales dijo que Romero Deschamps, secretario general del sindicato, cometió un fraude en contra de todos los trabajadores durante más de 30 años y que a pesar de que no puede haber un cálculo preciso, el monto de lo defraudado podría ser el resultado de 30 años cobrándole a un promedio de 120 mil trabajadores entre 180 y mil 600 pesos mensuales.

-Si actualmente se cobrara a los 120 mil trabajadores la cuota de 180 pesos mensuales, apuntó el denunciante, serían 259 millones 200 mil pesos al año y han sido 30 años de cobrar esas cuotas, advirtió.

Posteriormente se conocería que la Secretaría de Hacienda, a través de la Unidad de Inteligencia Financiera, a cargo de Santiago Nieto Castillo, presento dos querellas ante la Fiscalía General de la República por lavado de dinero y enriquecimiento ilícito.

Pero la acusación no sólo había sido en contra del líder petrolero, sino también figuraron varios de sus familiares: su esposa Blanca Rosa Durán, sus hijos Paulina, Alejandro y Juan Carlos Romero Durán, así como María Fernanda Ocejo, esposa de Juan Carlos Romero, y Ana Luisa Aguinaco Romero, hijastra de María Esther Romero, hermana del dirigente petrolero.

La acusación en general, fue por los delitos de enriquecimiento ilícito y lavado de dinero, al detectar depósitos bancarios, operaciones con cheques y transferencias a través del Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI), realizados entre los familiares de Romero, sin que se justifique el origen y destino del dinero.

Ante ello, Romero Deschamps recurrió a la protección del Poder Judicial de la Federaciópn e interpuso un amparo ante el juez Décimo Cuarto de Distrito con sede en el Estado de México que le concedió una suspensión definitiva.

De inmediato el Consejo de la Judicatura Federal aclaró que la medida fue otorgada porque los jueces que el quejoso señaló como responsables no informaron, dentro del término, si había o no una orden de aprehensión en su contra y al no informar, se da por hecho que si hay un andato de captura.

Empero, el CJF precisó que dicha suspensión no surte efectos si los delitos imputados merecen prisión preventiva oficiosa ( y en este caso si la ameritan), además de que si el quejoso no comparece ante el juez que hubiese librado la orden de aprehensión dentro del plazo de tres días, el amparo deja de tener efectos.

Esto es, se trata de un amparo condicionado, endeble ante la más mínima falta legal del acusado que podría oriinar su anulación.

Aunado a ello, el 21 de este mes, derivado de la carpeta de investigación en la Fiscalía Anticorrupción por enriquecimiento ilícito, con el folio FED/FECC/FECC-CDMX/66/2019, la UIF logró bloquear las cuentas de Romero Deschamps y de sus familiares.

Posteriormente, el 25 de este mes, durante una Convención Extraordinaria, trabajadores petroleros de las 36 secciones del STPRM, mediante voto libre, directo y secreto, expulsaron de sus filas al dirigente Romero Deschamps y desconocieron las decisiones de la Convención de 2017, en la que se reeligió a Romero Deschamps un año antes de que terminara su mandato.

En su lugar, los agremiados eligieron a Sergio Carlos Morales, uno de los denunciantes de Romero Deschamps, como nuevo líder petrolero que deberá enviar la documentación de los resolutivos de la Convención para solicitar la toma de nota, pero antes el proceso debe ser notificado a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) para ratificar su legalidad o rechazarlo.

En relación con los fondos del sindicato, una de las nuevas denuncias señala que de los 300 millones de pesos que le entregó PEMEX al STPRM, la organización sindical sólo reportó gastos por 68.7 millones de pesos, es decir que nada más dio a conocer en qué se gastó el 20 por ciento de los recursos asignados, de los demás no informó nada.

A las denuncias enunciadas, hay muchas otras más por diferentes delitos a las que ya da cauce la FGR, por lo que se prevé que en breve podrían darse nuevas resoluciones en contra de Romero Deschamps y familiares.

Cabe destacar que en repetidas ocasiones, el estilo de vida de Romero Deschamps y de su familia ha despertado críticas acerca de la procedencia de los recursos que financian sus millonarios derroches.

Tan sólo en lo que respecta a Carlos Romero Deschamps, se enlistan bienes y propiedades como yates, departamentos y otros inmuebles, así como automóviles de lujo, los cuales tienen un valor en su conjunto por más de 252 millones de pesos.

En septiembre de 2012, se conocieron fotografías de su hija Paulina, en las que exhibe y presume una vida de multimillonaria. Luce siete brazaletes #Cartier, de oro, que simbolizan los siete días de la semana, “para atraer la buena fortuna”, con valor de 2 millones de pesos.

Pao, como la llaman en el Jet Set, es propietaria de un yate de lujo denominado “El Indomable”, con valor comercial estimado en 35 millones de pesos, que se encuentra anclado en el muelle Mundo Marino en Cancún, Quintana Roo”.

Otro miembro de la dinastía Romero, es Alejandro Romero Durán, dueño del yate “El Guly”, con valor de más de 20 millones de pesos, además de residencias de lujo y de una cadena de restaurantes al sur de la Ciudad de México.

Se supo también que José Carlos Romero Durán, compró un automóvil Ferrari Enzo, con valor de 2 millones de dólares, sólo que para que el cliente pueda adquirir esa clase de modelo, de edición limitada, debe comprobar que, al menos, es propietario de otros dos vehículos Ferrari.

El junior, junto con su esposa María Fernanda Ocejo Garrido, posee dos departamentos de lujo en Miami Beach, Estados Unidos, con un valor de 40 millones de pesos y otro valuado en 120 millones de pesos.

Esther Romero Deschamps, hermana de Carlos, cuenta con una mansión en el Fraccionamiento Campestre, en Salamanca, Guanajuato, con un valor estimado en más de cinco millones de pesos. Se dice que se jubiló en Pemex sin haber trabajado durante muchos años.

Ahora, paree que todo ese boato ha llegado a su fin, tras el cambio de gobierno y paulatinamente, se suman y suman más denuncias a las que ahora si dan cauce.

Con Carlos Salinas se dio “El Quinazo”, con Ernesto Zedillo el “Salinazo” (Raúl Salinas ue a dar a la cárcel), con Peña Nieto el “ElBazo” y ahora con López Obrador ¿sería el “Romerazo”?