Un estudio realizado por congresistas de Estados Unidos detectó metales pesados en ingredientes de algunos alimentos para bebés.

Metales como arsénico, plomo y cadmio se encontraron a niveles mucho más altos de los permitidos en otros productos como el agua embotellada.

Expertos alertaron que la exposición a metales pesados se ha relacionado con alteraciones del comportamiento, daño cerebral e incluso la muerte.

El informe fue elaborado por un subcomité del Comité de Supervisión y Reforma de la Cámara de Representantes de EE.UU. que se basó en datos sobre políticas de prueba proporcionados por cuatro empresas.

Pero no todas las empresas respondieron a la solicitud, como Walmart que comercializa Parent’s Choice y Parent’s Choice Organic; Sprout Organic Foods y Campbell Soup Company que vende Plum Organics.