Miguel Ángel López Farías

Ni a los del cartel de Sinaloa me los tratan tan mal, ni que decir de los salvoconductos a Ovidio Guzmán, padrino del “Cualiacanzo”, eso de ser investigador del Conacyt y crítico de la 4T con todo y su fiscal Gertz Manero, no deja nada bueno.

Ahí los tienen, 31 hombres y mujeres que podrían terminar como vecinos de celda de el “Güero” Palma, José Antonio Yépez “El Marro”, líder del Cártel de Santa Rosa de Lima, José Ángel Casareubias, líder de guerreros unidos y de Eduardo Arellano Félix “El doctor“… pura figura de narco serie de Netflix.

¿Estamos frente a una torpeza de los de la FGR de Gertz Manero?, los errores se corrigen, pero en este caso nos encontramos ante el perfil psicópata de funcionarios no sólo arrogantes, sino creyentes de que, a ellos, este tipo de excesos, nadie se los cobrará.

En este capítulo desproporcionado de la “justicia mexicana” será uno más de los clavos de la tumba de muchos, es así, que algunos políticos del gobierno han “pintado su raya”, tal es el caso de la jefa de gobierno de la Ciudad, Claudia Sheinbaum o del líder del Senado, Ricardo Monreal, ambos con fuertes lazos en las comunidades académicas y científicas, pero, sobre todo, conocedores de lo que significa ser parte de una maquinaria oficial que arremete en contra de grupos con enorme prestigio.

La sociedad, por más que algunos sectores no estén informados, no es ajena a este acto que raya en lo ridículo, una cereza cuatroteista que tendrá repercusiones políticas y hasta electorales… pero la petulancia de los demandantes rebasa a todos los sentidos, encabezados por el sentido común.

Y tan cohabitan personajes de este tipo con la soberbia del tercer año de gobierno, en la cúspide del “pinche poder” que siguen abriendo la bocota como le sucedió al senador de Morena, Armando Guadiana Tijerina, quien llevó un punto de acuerdo para que la UIF investigue a las universidades públicas, señalando directamente a la UNAM, de ser una especie de semillero de investigadores y académicos corruptos…

Bueno, hasta Santiago Nieto, titular de la fiscalía le dijo que no, que su trabajo no era ese… no le quiero añadir la rechifla que el senador se ha ganado y sin haber pisado el estadio de CU.

Son tiempos de locura, de excesos, de un tobogán psicodélico. Amargos días de idioteces, y solo ellos creen que sus cargos son eternos. Que el fuero les durará para siempre, vaya manera de ganarse el desprestigio. 

¿Qué pensaran los niños? ¿Mejor ser narco a ser científico?