No importa cómo salga la foto.

Es la mirada del otro el que le dará valor.

Jacques Derrida

Arturo Suárez Ramírez

Estimados amigos lectores, muchas gracias por su tiempo para la lectura de la presente columna publicada en tan prestigiado medio de comunicación. He hablado mucho de que el gobierno no tiene oposición, y se reflejó en el primer ejercicio electoral en la administración de Andrés Manuel López Obrador, el ganador Morena, seguido de Acción Nacional, el PRI tira patadas de ahogado y el PRD parece que ha muerto.

No les ve por donde los priistas puedan levantar la cara luego del papelón que hicieron con José Antonio Meade el año pasado. La crisis que arrastran los tricolores es profunda y viene después del proceso electoral del 2012, la corrupción que marcó el sexenio peñista, terminó por sepultar cualquier oportunidad y los estragos los siguen resintiendo porque son un partido perdedor sinónimo de CORRUPCIÓN.

El electorado había castigado al PRI en el año 2000 sacándolo de Los Pinos, y ante la incapacidad de Vicente Fox y Felipe Calderón, se inventaron eso del “nuevo PRI”, que resultó una vacilada y semillero de sátrapas que saquearon estados, hicieron negocio con el patrimonio de los mexicanos, se enriquecieron sospechosamente y algunos de los que Peña Nieto se sentía orgulloso, terminaron prófugos de la justicia.

Para el PRI no hay tercera oportunidad, porque los rostros y apellidos son los mismos de siempre. Son los que voltean a mirar a su militancia únicamente cuando hay elección, a sus simpatizantes cuando hay que llenar una plaza y utilizados como carne de cañon. Por ahora los del PRI no son competitivos, están agazapados esperando el momento de saltar para recuperar posiciones, por eso no dan la cara y no son oposición.

Hoy como lo hicieron ellos durante mucho tiempo con sus adversarios, están hincados ante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Los priistas tienen en puerta un proceso para renovar su dirigencia, convertido en un partido descarnado y con huesos de fuera, debilitado y vulnerable puede ser presa fácil para que metan mano en la elección. Sí, tal y como operaban cuando eran régimen.

Entre la cúpula del partido se dice que el gobernador de Campeche Alejandro Moreno, ha buscado, con un grupo de priistas, el respaldo del presidente Andrés López Obrador para que el sea el nuevo dirigente del PRI.

Si desde Palacio Nacional logran el control del PRI, podemos hablar de darle santa sepultura. O será una marioneta manejada por un ex priista.

Entre Palabras

En estos días de enfrentamiento entre México y Estados Unidos, se ha hablado mucho de la amistad entre ambos países. Yo en lo personal preferiría que nos dieran un trato de socios, porque los vecinos, a veces, resultan odiosos.  

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Muchas gracias y hasta la próxima.