- Ticketmaster se ha vuelto un dolor de cabeza para las personas que asisten a eventos culturales, de espectáculos, deportivos, entre otros
- Dicha compañía que maneja a placer precios, cantidades, shows, la situación existe desde años atrás, pero fue con un reciente concierto que el problema se visibilizó aún más
María Escalante García
Ticketmaster se ha vuelto un dolor de cabeza para las personas que asisten a eventos culturales, espectáculos, deportivos, entre otros. Recientemente se dio a conocer uno de tantos casos en que la empresa se ha visto inmiscuida en reventa de boletos, falsificación, lo que causó la molestia de los asistentes al concierto, por lo cual tachan a la empresa estadounidense de fraudulenta.
Dicha empresa controla los boletos en la capital del país, así como entidades que se encuentran bajo el monopolio de dicha compañía que maneja a placer precios, cantidades, shows y todo lo relacionado con espectáculos públicos.
El descontento y frustración de muchas personas se manifestó públicamente en redes sociales: cientos de tuits solicitando ayuda o grupos de Facebook para organizar denuncias. La situación existe desde años atrás, pero fue con el reciente concierto de Bad Bunny que el problema se visibilizó aún más.
Tal fue el escándalo que la Profeco tuvo que salir a multar a la empresa que tras años y años ha acumulado quejas.
La empresa…
Ticketmaster es una empresa es una compañía de ventas y de distribución de boletos fundada en Hollywood Oeste, California, EU, con operaciones en muchos países en todo el mundo. Típicamente, los clientes de Ticketmaster, arenas, estadios y teatros, controlan sus acontecimientos y Ticketmaster actúa simplemente como agente, vendiendo las entradas que los clientes ponen a su disposición.
Esta empresa en los últimos años ha sido blanco de críticas y denuncias públicas debido a presunto mal funcionamiento, abuso, robo y mala atención al consumidor.
Quejas por todos lados
Las presuntas prácticas cuestionables que van desde venta de boletos por bonche hasta clonación de boletos, situación que se salió de control el 9 de diciembre, cuando miles de fanáticos de Bad Bunny se quedaron sin entrar al primer concierto del cantante realizado en el Estadio Azteca.
La empresa de boletos con sede en California, Estados Unidos está siendo objeto de críticas tanto por usuarios como por los propios artistas, pues recientemente la cantante Taylor Swift acusó a Ticketmaster de realizar prácticas engañosas.
Esta situación no es nueva, pues desde hace varios años, diversos artistas se han quejado de la empresa de boletos fundada en 1976, uno de ellos fue Pearl Jam, quien comenzó una batalla legal contra Ticketmaster que no terminó como esperaban.
Sobreventa…
De acuerdo con un testimonio de tantos, una víctima de esta empresa relató que compró boletos para un concierto, pero al llegar a sus asientos designados, encontraron a una pareja sentada en ellos. Les explicaron, que esos lugares les correspondían y mostraron sus boletos. No obstante, la pareja tenía en sus entradas los mismos asientos. Ticketmaster los había duplicado.
¿Y la Profeco?
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) anunció que Ticketmaster tendrá que hacer un reembolso del 120 por ciento a todas las personas afectadas.
Lo anterior en términos del artículo 92 Bis de la Ley Federal de Protección al Consumidor, el cual consagra ese derecho «cuando la prestación de un servicio sea deficiente, no se preste o proporcione por causas imputables al proveedor», detalló la Profeco.
Además, la empresa explicó que lo ocurrido en el Estadio Azteca, inmueble que también realizó un posicionamiento, se debe a que hubo una gran cantidad de boletos falsos y que aquellos que eran legítimos tuvieron problemas para acceder por a una operación intermitente en su sistema.