Este lunes el portero español y campeón del mundo en el 2010, Iker Casillas, dejó el hospital luego de sufrir la semana pasada un ataque al corazón.
El guardameta del Porto manifestó agradecimiento a los doctores que lo atendieron y los jugadores que se dieron tiempo para visitarlo y mandarle un mensaje de recuperación; “estoy muy agradecido de quienes estuvieron cerca de mí y que me siento muy amado”.
Sobre continuar su carrera dijo que todavía no sabe; “voy a tomarme unas semanas, un tiempo. No sé que sucederá en el futbol, lo más importante es seguir aquí”.