Miguel Ángel López Farías
¿Qué festejan en el PRI? ¿Qué finalmente llegara un hombre incondicional de Enrique Peña y que de entrada esto garantiza un picaporte de negociación con los que están en el gobierno actual? Eso sí, el PRI no es un instituto menor, ni está muerto, son poder en varios estados, traen un colmillo enorme, tiene cartera en el legislativo, pero ese tamaño es proporcional a su desprestigio, y la llegada de un hombre que da la impresión de que fue colocado por los brazos de Peña arrojan un tufo de desconfianza hacia afuera del PRI.
Sin embargo, los priistas son expertos en el arte de no morirse y esperan desde las sombras el siguiente tren que les haga llegar a la silla, y es que, aunque usted no lo crea, el PRI podría volver a ser gobierno, con todo y lo que arrastran, no sé si con “Alito” o no, pero de que es cuerpo que ha resistido varios ataques al miocardio lo es, solo que en estos momentos, este partido solo sirve para afianzar apoyos a favor de AMLO, y el presidente, bajo la lógica de su carácter, estaría buscando quedarse con el control de gran parte de ese instituto, tal y como sucedió en su momento con el PRD, partido que termino siendo absorbido por el movimiento de López Obrador, el Revolucionario Institucional podría correr la misma suerte.
Y tiene una sencilla razón: Alejandro Moreno llega para blindar a Peña Nieto y sus cercanos, los más cercanos, sus fichas son de canje, apoyo por protección, aunque en el discurso “Alito” se levante como bloque opositor, en realidad el trae la sola misión de emparentarse con el presidente de la república, quedar bajo su sombrilla para desasistir un tiempo más.
Decía don Jesús Reyes Heroles: «En política, lo que parece es» y queda a la perfección en estos momentos en el que el PRI ha montado una carpa efectista… ¿Qué festejan en el PRI? ¿Qué seguirá el silencio sobre los excesos de muchos de sus miembros como Javier Duarte, Roberto Borge, Horacio Duarte, los Moreira y todos los que usted pueda recordar? ¿Qué festejan en el PRI? ¿La nula capacidad de autocrítica, de esas que sangran heridas pero que permiten ondear la bandera de la reivindicación?
El gobierno anterior, el de Peña, le debe muchas explicaciones a la sociedad, el ex presidente Peña Nieto y sus incondicionales como Aurelio Nuño, Videgaray, han sido señalados constantemente por ser cabezas de los excesos. ¿Qué festejan en el PRI? ¿Qué llegara a su dirigencia alguien que hace algún par de años tildaba de desajustado a AMLO y que hoy recibe la bula papal por su disciplina?
Pero como la piel de este dinosaurio es muy gruesa difícilmente entenderán que han dejado pasar una oportunidad de oro para convertirse en el contra peso real del presidente, despreciaron a sus militantes y ahora se lanzan a los brazos de quien habrá de mimetizarlos a la corriente morena.
Y mire, se cumple lo que hemos venido advirtiendo, el gran ganador de esto es Felipe Calderón, ¿Ya vio usted como ha crecido su popularidad? Lo repetiré: la simbiosis entre Morena y el PRI ha dejado la cancha a un movimiento mucho más potente: el de los ciudadanos frustrados. Anótelo, aquí se los estamos advirtiendo desde hace tiempo.