Mientras millones de personas han sido ya vacunadas en países ricos contra COVID-19, proliferan las estafas en internet con fármacos falsos que suponen un gran riesgo para la salud, alertan expertos de Naciones Unidas.
Estas estafas en internet se han disparado porque existe una demanda que no se cubre por vías legales, y las prisas o la desesperación de algunas personas por inmunizarse les llevan al mercado ilegal.
Vacunas inexistentes
En la web oscura se ofrecen vacunas falsas con los nombres de distintas farmacéuticas, con precios desde 120 dólares hasta más de mil. Estos productos, en caso de existir, pueden contener material tóxico muy nocivo para la salud.
“Creo que muchas de esas vacunas no existen en absoluto. Es un fraude en sentido estricto: si lo compras, no recibes nada. Es una forma muy fácil de intentar ganar dinero”, explicó el mayor experto de Naciones Unidas en cibercriminalidad, Neil Walsh.
“Y en caso de que se reciba algo se puede estar seguro de que no será la vacuna real. En el mejor de los casos será un placebo y en el peor puede tener elementos químicos perjudiciales”, resume Walsh, director del Programa contra la Cibercriminalidad de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD).