• Datos recabados por el programa Global Forest Watch, señalan que se ha incrementado la pérdida de cobertura arbórea en los estados por donde pasará  
  • La deforestación ha sido mayor en Campeche, donde tan solo en los años 2019 y 2020, se perdieron 134 mil 200 hectáreas de árboles 

María Escalante García  

Cuando comenzó el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador prometió que no se tiraría ningún árbol como parte de la construcción el Tren Maya y que, al contrario, reforestarían la región a través de programas como Sembrando Vida, pero los datos recabados por el programa Global Forest Watch, del Instituto de Recursos Globales, muestra que, a partir de 2018, se ha incrementado la pérdida de cobertura arbórea en los estados por donde pasará el Tren Maya. 

Los datos del Global Forest Watch incluyen la pérdida de cobertura arbórea atribuible a distintos factores, incluyendo incendios o por actividades humanas como la tala o la extensión de la frontera agrícola, así como procesos de urbanización. 

La deforestación ha sido mayor en Campeche, donde tan solo en los años 2019 y 2020, se perdieron 134 mil 200 hectáreas de árboles. En esta entidad, el Tren Maya tendrá ocho paradas: Candelaria, Escárcega, Felipe Carrillo Puerto, Edzná, San Francisco de Campeche, Tenabo, Hecelchakán y Calkiní. 

Los manglares… 

Pobladores de Cancún, Playa del Carmen y Puerto Morelos se han manifestado en contra de lo que llamaron, la intención de destruir manglar en este último poblado, como parte de los trabajos para sacar adelante el Tramo 5 del Tren Maya. 

Luego de concentrarse en la plazoleta del casco antiguo de Puerto Morelos, científicos, activistas, infantes, juventudes, hombres y mujeres formaron una cadena humana en los márgenes de un camino que desea ser ampliado 14 metros, sobre manglares. 

Ese arrecife, en 2005 evitó que el huracán Wilma impactaste a Puerto Morelos con la energía equivalente a 25 bombas atómicas, de acuerdo a lo documentado por el Instituto de Ciencias del Mar y Limnología, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). 

La vialidad tiene dos carriles y será ampliada a cuatro, con un camellón central y ciclovía, avanzando a un costado sobre una zona de humedales, para agilizar el tránsito de camiones que transporten la piedra porfirita venida de Cuba, desembarcada en el muelle fiscal de Puerto Morelos. 

Desde el muelle será llevada a bordo de camiones por ese camino, cruzará la carretera federal hacia la Ruta de los Cenotes y ahí será triturada para usarse como balastro para la vía ferroviaria, de Cancún a Tulum, conforme a lo explicado por autoridades del gobierno estatal y municipal. 

Sin embargo, esa ampliación es legalmente imposible, debido a que el manglar está protegido, a decir de las y los científicos y activistas que hoy se manifestaron en Puerto Morelos y que señalaron que la Semarnat está imposibilitada a emitir una autorización que atente contra ese humedal. 

Cuevas afectadas 

Alrededor de 100 cuevas a lo largo del tramo cinco norte del Tren Maya han sido contaminadas desde el 2022, por la introducción de pilotes para sostener las vías del ferrocarril. 

El biólogo Roberto Rojo García destacó que con recorridos hechos cada mes, desde el año pasado a lo largo de los 67 kilómetros del tramo, tras el inicio de la deforestación de su selva, se han visualizado alrededor de nueve mil pilotes que atraviesan las cavernas a una profundidad de hasta 25 metros, y contaminan con metales al agua dulce a solo seis metros debajo del suelo. 

Cabe señalar que las cuevas a las que se han comprobado afectación se encuentran en el trayecto de Cancún a Playa del Carmen. Mismas que están a la vista, pero todas ellas están conectadas por dentro al menos a otras tres cavernas que conectan todo el sistema de ríos subterráneos de la Península de Yucatán. 

Rojo García agregó que desde que se quita la selva fuera de las cuevas ya cambia su ecosistema interno. Los agujeros que han hecho para los estudios de mecánica de suelos tienen afectación, y se han rellenado humedales

Además, las cuevas del tramo cinco norte dependen directa o indirectamente más de 980 especies de animales, como jaguares, tigrillos, ocelotes, mapaches, aves, reptiles o anfibios, como lugar de reposo y de acceso al agua.