Al cumplirse mañana una década del estallido de la revolución siria y su posterior desembocadura en una cruenta guerra, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos estimó este domingo en 400 mil muertos el coste humano del conflicto, mientras las miradas se centran en el último bastión opositor.
El balance difundido por esta ONG con sede en el Reino Unido, que no tiene en cuenta a otras cerca de 88 mil personas que habrían perdido la vida en las cárceles y centros de detención gubernamentales, contabiliza 117 mil 388 bajas civiles, de las que 22 mil 254 eran niños.
La mayoría de estos ciudadanos perecieron en acciones de las fuerzas leales al presidente sirio, Bashar al Asad, la primera causa de los decesos seguida de las operaciones de las facciones opositoras, de la aviación rusa y, por último, de la turca, de acuerdo con la organización, con una amplia red de colaboradores sobre el terreno.