Miguel Ángel López Farías

¡Y el ganador del idiotrodomo es… Epigmenio Ibarra!

En torneos mononeuronales anteriores ya había dado muestras de estar por encima de la media, triunfador indiscutible en el arte de ser una especie de tapete-bote de basura – bacinica, pero después de escuchar sus argumentos sobre la incineración de 39 seres humanos en Ciudad Juárez, Chihuahua, don Epi se queda con el primer lugar de todo.

De los migrantes, solo le faltó decir que ellos se auto inmolaron solo por jorobar a el excelentísimo señor presidente, migrantes que ya venían dando muestras de querer armar un alboroto, dice, infiltrados por manos negras que han pretendido desestabilizar al glorioso tercer Reich, o cuarto Reich, asegura.

No estoy exagerando, Epigmenio, se atrevió a decir que lo de ciudad Juárez no es igual que la guardería ABC o los 43 de Ayotzinapa, que ellos no van a encubrir a nadie… ¡ajá!

¿Habrá leído las noticias en dónde se da cuenta como se escurrieron el bulto tanto el secretario de gobernación y el de relaciones exteriores? ¿Estará enterado el cineasta qué Francisco Garduño, titular de migración, sigue en su puesto protegido por su compadre AMLO?… no pos, ¡Claro que llegarán hasta las últimas consecuencias!

De hecho, un puñado de empleados de medio pelo están a punto de ser llevados a la horca, y no se diga la empresa privada encargada de esa cámara de incineración… nomás falta que arresten a el que fabrico el candado, maldito candado que no se abría.

Epigmenio es ya todo un ejemplo de inmoralidad, sus premios económicos y las condonaciones de impuestos lo llevaron a un punto de no retorno, entregado al vergonzoso ejercicio de salir a defender a uno de los peores gobiernos de la historia en México.

Tan bonito que se veía haciendo novelas para Argos, tan artístico y famoso cargando una cámara al hombro, hoy, sangrando de la boca, Epigmenio Ibarra es un pobre fantasma que lanza gritos y manotazos, que arroja espuma por la boca, mientras los cadáveres de los migrantes son adjudicados al gobierno de su patrón.

Epigmenio, así, va a terminar grabando videos de 15 años y bodas y eso a ver quién lo contrata… pues ni las corcholatas lo ven con buenos ojos, eso lo sabemos de buena fuente.