El informe fue presentado por el secretario general de la ONU António Guterres ante la 52° sesión sustantiva de la Comisión de la ONU sobre Población y Desarrollo realizada hoy.

«El paso de la vida rural a la urbana genera muchas ventajas para el desarrollo sostenible, pero debe ser manejado bien para evitar problemas sociales, económicos y ambientales derivados del crecimiento urbano no planeado. Las poblaciones pobres y vulnerables, que tienden a asentarse en zonas propensas a los desastres naturales y los peligros ambientales serán las más afectadas», señala el informe.

Entre el año 2000 y el 2017, la cifra estimada de migrantes internacionales aumentó en cerca de 50 por ciento para llegar a 258 millones en 2017. Cerca del 10 por ciento de todos los migrantes internacionales son refugiados que huyeron de la persecución o del conflicto armado, señala el informe.

Este año se celebra el 25° aniversario de un logro histórico en la cooperación global: la adopción del Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo realizada en El Cairo, Egipto, en 1994.