Pedro Flores

El primer Salón Bach, ubicado en el sótano del edificio sito  Madero número 32, fue fundado según la leyenda allá por 1894 y fue refugio de grandes personajes mexicanos, pero pasó a la historia por el asesinato del joven compositor yucateco Augusto Cárdenas Pinelo, mejor conocido en el mundo artístico como “Guty Cárdenas” a los 26 años de edad.

Al autor de “Nunca”, “Flor” y “Caminante del Mayab” era buen guitarrista  de voz agradable, fue invitado para venir a trabajar a la capital por Ignacio Fernández Espereón, “Tata Nacho”, quien lo había conocido en una gira que hizo por Mérida en un concurso denominado “La Fiesta de la Canción” en 1926 y de inmediato lo empezó a promover, incluso al morir, trabajaba en la XEW.

Como en muchos casos, hay algunas versiones sobre la muerte del compositor, una de ellas relata que al salir de la XEW, se dirigió al  mencionado centro de “conbebencia”, en donde lo aguardaban dos amigos Arturo Larios y Tranquilino Murillo, pocos minutos después se le unieron los españoles José Peláez Villa y Jaime Carbonel, “El Mallonquín”, éste último cantador de flamenco.

Una de las versiones señala que Guty le pidió al cantor que interpretara algo y que él lo acompañaría en la guitarra, pero al final  José  Peláez, algo le reclamó a Guty lo cual molestó al yucateco y lo retó a golpes. Tranquilino Murillo, sabedor de que ambos siempre estaban armados,  buscó calmar los ánimos.

Sus esfuerzos fueron inútiles, las versiones señalan que Guty seguía enfurecido por los comentarios que habían vertido sobre él y se fue en su contra, siendo recibido con un botellazo en la cabeza, tambaleante sacó la pistola y disparó sobre los españoles que cayeron heridos.

Para desgracia del compositor yucateco, en el mismo recinto se encontraba Ángel Peláez Villa, hermano de José de los mismos apellidos, quien al ver la situación le dio cinco disparos a Guty, que cayó fulminado.

Otra versión señala que Guty Cárdenas convivía con los antes mencionados y que retó a unas “vencidas” a Juan Peláez, a quien venció, situación que no le agradó al español, quien le reclamó airadamente al compositor la forma del triunfo al llamarlo “tramposo”, lo cual disgustó a Cárdenas, quien sacó la pistola y lo hirió, lo que originó la participación del hermano con los resultados conocidos.

La tercera versión de la muerte del joven compositor, señala que él llegó al bar con una chica de nombre Rosita Madrigal y se sentó con sus dos amigos, también cancioneros Arturo Larios y Tranquilino Murillo, estaban en un reservado, cuando recibió un botellazo, lanzado por Ángel Peláez, quien sostenía una riña con otra persona.

Al sentirse lesionado, Guty sacó su pistola y disparó a Peláez, acción inmediata el hermano del agredido sacó su arma y le disparara directo al pecho para causarle una muerte instantánea, ese 5 de abril de 1932.

El salón  Bach, desde su fundación fue muy concurrido por personajes de toda índole, entre los que se menciona Manuel Gutiérrez Nájera, quien para ganar dinero en sus escritos periódicos y revista se firmaba como “El “Duque; Job, Puck, Janiius, Rocamier, El Cura de Jalatrlaco e Ignotus entre otros.

Se habla también de personajes como el Pintor Julio Ruelas, José Juan Tablada, Salvador Diaz Mirón, en 1913 cuando era director del diario gobiernista “El Imparcial” y ya en tiempos más modernos, Agustín Lara y José Alfredo Jiménez.