- Comenzó el análisis del terreno y rocas las cuales son similares a las piedras volcánicas de la Tierra
- Roover Perseverance mostró el primer remolino de arena, o «diablo de polvo»
María Escalante García
El rover Perseverance lleva más de un mes en Marte y las investigaciones continúan en el planeta marciano, se han tomado fotografías de su entorno y comenzó el análisis del terreno y de las rocas cercanas que, según de acuerdo a científicos que han visto las imágenes, son similares a las piedras volcánicas de la Tierra.
El rover Perseverance utiliza un instrumento láser para determinar que varias de las rocas cercanas a su ubicación, incluidas dos que los científicos del equipo llamaron Máaz y Yeegho, son químicamente similares a las piedras basálticas de la Tierra.
El instrumento golpea rocas con su láser para crear pequeñas porciones y estudiar su composición química. A través de este análisis, los científicos han visto que Yeegho muestra signos de tener agua encerrada en sus minerales, afirmó dijo Roger Wiens, geoquímico del Laboratorio Nacional de Los Álamos en Nuevo México.
Los científicos han estado dando nombres informales a rocas, cráteres y otros objetos alrededor del lugar de aterrizaje usando el idioma navajo o diné, que es hablado por nativos americanos en el suroeste de los Estados Unidos.
Aaron Yazzie, un ingeniero del equipo de la misión Mars 2020, indicó que Máaz significa Marte, mientras que Yeehgo es una forma alternativa de escribir la palabra «diligente».
Diablo de polvo
La misión Perseverance de la NASA compartió un video que muestra el primer remolino de arena, o «diablo de polvo», según lo calificó la agencia espacial capturado por su rover desde su llegada al planeta rojo.
«Vi un diablo de polvo. Pueden observarlo en la distancia, detrás de mi brazo robótico, en esta vista mejorada/procesada. El diablo de polvo se mueve de derecha a izquierda y crea torbellinos de polvo en su camino», escribió la agencia espacial en la cuenta de Twitter de la misión.

Igual que en la Tierra, los vientos marcianos son fomentados por el calentamiento solar. Aunque el planeta rojo está más lejos del Sol, sigue recibiendo bastante energía solar como para que surjan los llamados diablos de polvo sobre su superficie.
Estos remolinos son columnas de aire que se forman cuando el aire caliente y menos denso, cerca de la superficie del suelo, se pone a dar vueltas al tiempo que asciende por efecto de una pequeña bolsa de aire más frío en su parte superior. Visible gracias al polvo que levanta desde el suelo, este fenómeno habitualmente ocurre en días claros, a diferencia de los tornados.
Como se explica en el sitio web de la NASA, estudiar los vórtices de polvo es de gran importancia para las misiones robóticas, a fin de determinar ciertas condiciones atmosféricas, como la dirección y velocidad del viento, que deben preverse para evitar que el polvo llene los paneles solares de los rovers.
El futuro de Perservarence
Aunque los principales experimentos científicos del rover tendrán que esperar unos meses más, los ingenieros de la NASA prueban de forma remota los instrumentos y trazan la ruta del vehículo por Marte. Además, se preparan para el primer vuelo de Ingenuity, el pequeño helicóptero que deberá probar que tan fácil o difícil es volar en el planeta marciano.
Perseverance aún debe desplegar diversas herramientas con las que está equipado que incluyen una broca, otra cámara y múltiples sensores químicos que ayudarán a buscar signos de vida pasada en las rocas marcianas.

La agencia espacial estima que desde junio comenzarán aún más pruebas, pues primero Perseverance debe conducir hasta un sitio adecuado para probar Ingenuity, de acuerdo con una conferencia virtual realizada por la NASA. Este sitio será un área llena de rocas, no muy lejos de la ubicación actual del rover.