- Esta institución ya no atenderá a la población sin seguridad social y solo se quedará para las compras consolidadas de medicamento
- IMSS-Bienestar, se encargará de ofrecer servicios de salud y medicamentos a las personas que no cuentan con el esquema, el programa arrancará el 1 de abril en Nayarit
María Escalante García
El Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), que se creó para atender a la población sin seguridad social, pero la institución ya no tendrá esta función, y solo se quedará para las compras consolidadas de medicamentos, equipo, material de curación y para otras cuestiones administrativas.
La encomienda para la que fue creado la tiene ahora el IMSS-Bienestar, que hereda el paquete con los mismos vicios de su antecesor: no hay claridad sobre su presupuesto ni sobre cómo hará para abarcar, con todos los servicios, a una población mucho mayor de la que solía atender.
El IMSS-Bienestar, el cual se encargará de dar servicios de salud y medicamentos a las personas que no tienen seguridad social. Este programa arrancará el 1 de abril en Nayarit, el propósito es que para 2024 los hospitales de salud a cargo de los gobiernos de los estados se conviertan en hospitales de dicho programa.
En Nayarit, el organismo operará los 17 hospitales del estado y 261 centros de salud de primer nivel, donde estarán inscritos 4 mil 627 trabajadores. La inversión inicial para este programa en el estado será de mil 438 millones de pesos, que es para pagar la nómina del personal, equipamiento e infraestructura. Por ello, a partir del 17 de marzo comenzó la mesa de transformación en la entidad.
La transferencia de estos centros de salud se realizará bajo tres principios: continuidad de los servicios de atención médica, libre asociación de los estados, libre adscripción de los trabajadores y transparencia.
El Insabi seguirá existiendo, pero trabajará en otros rubros distintos al de la atención a la salud a la población sin seguridad social, como el abasto de medicamentos, equipo e infraestructura, capacitación y contratación de personal.
El acuerdo…
En días pasado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) se publicó un acuerdo que le deja a la Coordinación de Optimización y Procesos del Abasto del Insabi las facultades para hacer las compras consolidadas de medicamentos y material de curación, así como la adquisición del equipamiento médico cuya fuente de financiamiento sean los recursos del Fondo de Salud para el Bienestar y la contratación de servicios integrales de salud necesarios para la operación de las unidades médicas adscritas al Instituto aunque no se precisa cuáles serán estas.
El director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo, aseguró que no se afectarán los derechos laborales ni se despedirá a ningún trabajador de salud y hasta agregarán a los médicos que estuvieron trabajando durante la pandemia por Covid-19.
Cobertura nacional
Según la página web del IMSS-Bienestar, el sistema de salud operará en 19 entidades del país, otorgará servicios médicos a 11.6 millones de personas que viven en zonas rurales o urbanas marginadas, de las cuales 4 millones son indígenas.
Serán 3 mil 622 unidades de salud, 184 brigadas de salud, 140 unidades médicas móviles, 37 centros de atención rural y 80 hospitales, donde se darán servicios de primero y segundo nivel de atención, de acuerdo con el IMSS.
En las 80 unidades hospitalarias se atenderán especialidades de cirugía general, gineco-obstetricia, medicina interna, pediatría, anestesiología, medicina familiar y epidemiología.
López Obrador calculó que la inversión para el IMSS-Bienestar en todo el país será de 200 mil millones de pesos.
Reemplazo del Insabi
Después de la desaparición del Seguro Popular, que no era un sistema de salud sino un seguro, que reembolsaba los servicios a los estados, el Insabi, su reemplazo, firmó convenios con las entidades que quisieron adherirse a su modelo (26) y a estas les transfería recursos para que siguieran operando los servicios de salud, que no logró centralizar el Instituto en sus más de dos años de existencia, porque ni siquiera tiene reglas de operación.
Con los seis estados que no se adhirieron, el modelo fue que se les daban a ellos todos los recursos, en lugar de que los tuviera el Insabi. Guanajuato fue de las entidades que no se adhirió al Instituto y no piensa adherirse ahora al modelo que operará el IMSS-Bienestar.