Los humanos tienen la capacidad de detectar inconscientemente cambios en el campo magnético de la Tierra, según un estudio realizado por un equipo de investigadores del Instituto Tecnológico de California (Estados Unidos) y la Universidad de Tokio (Japón) publicado esta semana en la revista eNeuro.
Muchos animales migratorios, desde aves hasta tortugas marinas, utilizan esta capacidad para desplazarse en la dirección correcta, y los autores de este trabajo sugieren que el ser humano cuenta con un sentido de la magnetorrecepción que también nos permite sentir los cambios en el campo magnético.
«Aristóteles describió los cinco sentidos básicos como visión, oído, gusto, olfato y tacto», sin embargo, «no consideró la gravedad, la temperatura, el dolor, el equilibrio y varios otros estímulos internos que ahora sabemos son parte del sistema nervioso humano. Nuestra ascendencia animal sostiene que los sensores del campo geomagnético también deberían estar presentes, representando no el sexto sentido, sino tal vez el décimo o undécimo sentido humano por descubrir», afirma Joseph Kirschvink, coautor del estudio.