Jesús Corona Osornio
Desde tiempos inmemoriales ha habido gobernantes, muy ignorantes, caprichosos y con un egocentrismo patológico y patético, y una muy buena cantidad de seguidores. La idiotez hoy ronda el mundo entero, principalmente en nuestra América Latina. Las llamadas izquierdas, inspiradas en la interpretación cubana y chavista.
Quienes impulsan y promueven esa ideología, en muchos de los casos, son políticos, fracasados y frustrados, con complejo de clase.
Países como Chile, que, en sus no lejanas elecciones, votaron por una izquierda moderada en apariencia, y llevaron al joven Gabriel Boric, a quien, la extrema derecha, se impusiera en las elecciones constituyentes.
Chile pasó de la izquierda a la derecha más dura e intransigente, la idiotez al poder, o es la izquierda más radical o es la derecha rabiosa.
Quienes votan lo hacen con el hígado, guiados por sus emociones y resentimientos, la racionalidad, y capacidad para analizar, la dejan para otra ocasión.
En Nicaragua el que fuera guerrillero del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), y que alguna vez fuera visto por el mundo entero, como un héroe al enfrentar a Anastasio Somoza y echarlo del poder y de Nicaragua.
Hoy Daniel Ortega es un dictador perverso como lo fue aquel, en contra de quien luchó.
Venezuela comenzó su tragedia y caída en la economía con la llegada del militar Hugo Chávez, un castrista, un populista, simpático que usaba el lenguaje coloquial para engañar a sus votantes, desde 1999 hasta su muerte en Cuba por un cáncer colorrectal en el 2013; gobernó su país entre discursos eternos, chistes, ocurrencias y de reconocer, que siempre buscó la unión de los países del continente.
Creo la Unión de Naciones Suramericanas, (UNASUR), entre otras instituciones, de la misma índole.
Dejó en el poder a un iletrado, Nicolás Maduro, sigue los pasos de su antecesor, sin embargo, no tiene el carisma de Chávez. Maduro un buen día dijo que un pajarito lo visitaba y hablaba con él.
Nicaragua y Venezuela, hoy son economías fracasadas, las estatizaciones y expropiaciones los dejaron en las más profunda de las miserias, ni alimentos pueden producir para sus pueblos.
Siguen el modelo cubano, cuyos habitantes viven racionados y sin futuro, el gobierno hoy en manos de Miguel Díaz-Canel, un civil que fue impuesto por la cúpula dominante en la Isla, tras el retiro de Raúl Castro, hermano de Fidel, y que ocupara el cargo cuando murió Fidel.
Mano dura, fraudes electorales, constituciones a modo, poderes judiciales que son letra muerta y cómplices, economías quebradas, destrozadas, ciudadanías en la miseria, física, humana, ciudadana, económica y financiera; naciones sin futuro.
Perú se deshizo de Pedro Castillo, acusado de mal desempeño y corrupción, y a quien el presidente mexicano apoya tajantemente, a costa del retiro de la embajada de México allá y el retiro de la embajada del Perú aquí, en nuestro país.
Dina Boluarte, actual presidente, desconocida por el primer mandatario mexicano, y que ha provocado que López O. haya sido declarado; “Persona Non Grata”.
A este sucinto recuento nos faltó mencionar a Colombia, la Bolivia de Evo Morales, y un México en peligro de extinción democrática, financiera, judicial, y convertirnos en una república bananera gobernada por una exótica dictadura, que en lugar de ciudadanos tenga feligreses, tal cual hoy son los impensantes seguidores de López Obrador. El poder de la idiotez, y la idiotez en el poder. Hasta la próxima.