El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, propuso ante el Consejo de Seguridad de la ONU varias “medidas específicas” que tienen como fin limitar el poder de Rusia en la organización como miembro permanente del Consejo con derecho a veto.

El presidente ucraniano, que compareció vestido de verde caqui, propuso que, ante la dificultad de reformar la estructura de los propios órganos de la ONU, el derecho a veto sea sorteado de la siguiente manera: cada vez que un Estado lo aplica, el tema llega a la Asamblea General, que podría anularlo con una mayoría cualificada.

Además, propuso que un Estado sea suspendido del Consejo de Seguridad “cuando recurra a la agresión contra otra nación en violación de la carta fundacional de la ONU”.

Estas reformas podrían hacer que la ONU en su conjunto salga del “callejón sin salida en materia de agresión” en el que se encuentra la organización, y ello pese a que la Asamblea General ha reconocido por amplísima mayoría que Rusia es el agresor en esta ocasión.

Esta situación ha hecho que “la humanidad ya no pone sus esperanzas en la ONU cuando se trata de defender las fronteras soberanas de las naciones”.