El Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol (RFEF) impuso dos partidos de sanción al delantero argentino del Barcelona, Leo Messi, por su expulsión en la final de la Supercopa de España ante el Athletic de Bilbao.
La RFEF confirmó el castigo adoptado por el órgano disciplinario para el jugador azulgrana en aplicación del artículo 123.2 del Código Disciplinario, “Violencia en el juego”, por su comportamiento en la final jugada en Sevilla, en la que el Athletic ganó el título (2-3).
“Producirse de manera violenta con ocasión del juego o como consecuencia directa de algún lance del mismo, siempre que la acción origine riesgo, pero no se produzcan consecuencias dañosas o lesivas, se sancionará con suspensión de uno a tres partidos o por tiempo de hasta un mes”, señala el artículo.
El árbitro reflejó en el acta que le mostró la roja por golpear a un contrario con el brazo haciendo uso de fuerza excesiva estando el balón en juego pero no a distancia de ser jugado.
Messi cumplirá la sanción en los dos siguientes partidos del Barcelona, por el orden en que tengan lugar, de acuerdo con el artículo 56.8 del código disciplinario de la RFEF, aclaró el organismo.