La última vez que nos vimos,
te dije que esta ciudad es antinatural y errónea.
A fuerza de ser antinatural y errónea, es completa.
Haruki Murakami.
Arturo Suárez Ramírez / @arturosuarez
Estimado lector, gracias. La necedad y la polarización parece que son necesarias para que López Obrador se sienta verdaderamente cómodo, eso sí cuando se trata de enfrentar los retos con diálogo, con argumentos siempre recula y dice que tiene que cuidar la investidura presidencial, el tabasqueño se ha quedado lejos de sus enfermas pretensiones de pasar a la historia por lo menos igual que Benito Juárez, eso ya solo quedó en su cabeza.
De nuevo como el 14 de junio pasado se lanza contra las clases medias y las aspiraciones legítimas que este sector tiene, parece que le molesta que se construya un futuro que no dependa de los programas sociales, que no se coma de la mano de la 4T, esos recursos que se entregan son dineros públicos y la única encomienda de distribuirlos por 6 años que dura su periodo, claro que lo entienden como dádivas, como si ellos lo sacaran de su bolsa y por eso se les tiene que estar agradecidos.
No les gusta la superación de la sociedad, quizás por eso, en el gobierno de “primero los pobres”, han generado 12 millones de estos, el poder adquisitivo va a la baja con todo y el aumento del salario mínimo y las remesas que tanto presume el tabasqueño. Como en las dictaduras, quisieran que todos fueran formados a imagen y semejanza del caudillo, pero que ninguno se les suba a las barbas, más que educados, adoctrinados, para obedecer sumisos las instrucciones del que se presume elegido, afortunadamente estamos lejos de eso y no les alcanza, insisto, no es que no quieran.
Al presidente López se le ve desesperado porque nada le sale bien, le sigue doliendo que esa clase media le pasó la factura en la Ciudad de México perdiendo nueve alcaldías, en la misma capital que le dio la confianza al Pejelagarto en el año 2000 a pesar de que no cumplía los requisitos de residencia para su candidatura y que este territorio se convirtió en su bastión. De aquí sacó recursos para sus campañas del 2006, 2012 y 2018, les pasó la charola a Marcelo Ebrard, a Miguel Ángel Mancera, delegados y diputados.
Como dice López Obrador, el pueblo no es tonto, tiene memoria, pues la clase media también es pueblo, aunque no les guste y no perdona, sigue siendo este sector los que más empleos producen, los que se juegan el capital, los que pagan impuestos, los que afortunadamente tienen la posibilidad de ir a las universidades y abrir el panorama para estar alerta con los charlatanes seductores. ¿Eso les molesta? ¿Ese sector es el nuevo enemigo?
“Ya muchos están internalizando esta nueva realidad. La verdad es que están haciendo un gran esfuerzo los empresarios, integrantes de clase media, que son muy susceptibles a la manipulación, no todos, pero sí hay un sector de la clase media que todavía se deja engañar e intimidar por el comunismo, ¡ahí viene el comunismo!”, dijo en la mañanera.
No es el fantasma del comunismo que dicen los panistas aduladores de Abascal y Vox, lo que realmente asusta es la falta de compromiso, los traspiés cotidianos, la corrupción que no se terminó solo cambió de nombre y hasta son los parientes del presidente, lo que espanta son los 265 mil 420 muertos por el Covid-19, los fallecidos por la violencia que suman 99 mil 162, los damnificados, la crisis migratoria, pero es más fácil culpar a las campañas de desprestigio y a lo manipulable de la clase media que asumir la responsabilidad.
Yo no sé usted, pero extraño al López Obrador opositor, ante el desastre en que vivimos y el pequeño presidente que tenemos se daría un festín… pero mejor ahí la dejamos.
Entre Palabras
No porque se diga en la mañanera, es verdad, la vocera del vocerito presidencial debe mostrar pruebas ante sus “desmentidos”. Las evidencias son la esencia del ¡Quién es quién en las mentiras? ¿Lo entenderá?
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Hasta la próxima.
