El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, señaló que “no se puede poner en entredicho la credibilidad de un gobierno” tras responder al Departamento de Justicia de Estados Unidos, el cual mostró su decepción luego de que la Fiscalía General de la República (FGR) determinara el no ejercer acción alguna en contra del general Salvador Cienfuegos.
Ellos no aceptarían eso y tampoco nosotros. No es posible que se lleve a cabo una investigación con tanta irresponsabilidad sin sustento y que nos quedemos callados, imagínense que el gobierno que encabezo se quede callado.
¿Qué sucede? Pues perdemos autoridad y lo que consideramos más importante: la autoridad moral terminamos como encubridores ante los ojos de los mexicanos y el mundo”, recalcó.
“Esto no afecta las relaciones, son buenas con el gobierno actual y el gobierno que entrará en funcionamiento esta semana”, puntualizó.
López Obrador, quien reiteró que “se fabricaron las pruebas contra el general Cienfuegos Zepeda”, aseguró, esta vez, que “se hizo lo correcto” al dar a conocer el informe de la DEA.