Enrico A. Ruiz 

En la entrega pasada, mencionamos que de las plantas se extraen aproximadamente el 30% de los medicamentos que consumimos, pero muchas de las plantas se están extinguiendo a ritmos alarmantes. En esta entrega, abundaremos en el trabajo científico que describe este fenómeno: Después de analizar las poblaciones de más de 330,000 especies de plantas con semillas de todo el mundo, científicos del Departamento de Ecología de la Universidad de Estocolmo, Suecia, encontraron que alrededor de tres especies de plantas se han extinguido en la Tierra cada año desde 1900, una tasa que es aproximadamente 500 veces mayor que la tasa de extinción natural de esta clase de plantas, que incluyen a la mayoría de los árboles, flores y plantas frutales. Como era de esperar, la actividad humana ha jugado un papel clave en esta elevada tendencia a la extinción. Es significativo que el patrón geográfico de extinción moderna de las plantas es similar al de los animales. El mismo equipo descubrió que aproximadamente la mitad de todas las extinciones de plantas reportadas ocurrieron en islas aisladas, donde las especies son más vulnerables a los cambios ambientales provocados por la actividad humana. Por ejemplo, las islas de Hawái demostraron ser el lugar con más riesgo para las plantas con semilla, ya que se registraron 79 extinciones desde 1900. Otros lugares con tasas de extinción particularmente altas incluyen el Cabo de Sudáfrica, la isla Mauricio, Australia, Brasil e India. 

Para llegar a estas conclusiones, los investigadores revisaron todas las revistas y bases de datos de plantas a su disposición, comenzando con un compendio del año 1753 del botánico pionero Carl Linnaeus y terminando con la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) que se actualiza regularmente. Esta última mantiene una lista completa y actualizada de plantas en peligro y extintas (además de animales de todo el mundo). Después de combinar y cotejar los diversos informes de extinción, el equipo comparó los resultados con las tasas de extinción natural o «de fondo» de las plantas, que otro estudio de 2014 (de otros investigadores) calculó entre 0.05 y 0.35 extinciones por millón de especies por año. Encontraron que, si bien aproximadamente 1,300 especies de plantas con semillas se habían declarado extintas desde 1753, aproximadamente la mitad de esas afirmaciones eran falsas. En los últimos 250 años, se han redescubierto más de 400 plantas que se creían extintas y otras 200 se han reclasificado como especies diferentes. Eso deja aproximadamente a 571 especies confirmadas como extintas en los últimos 250 años, desapareciendo a una tasa de aproximadamente 18 a 26 extinciones por millón de especies por año. En comparación, la tasa a la que los animales se han extinguido en el planeta (en el mismo periodo y básicamente con el mismo patrón espacial y temporal) ha sido aproximadamente 1,000 veces mayor que la tasa natural. Evidentemente, la tendencia también es preocupante. 

Sin embargo, según los autores del estudio, lo peor es que la elevada tasa de extinción que encontraron es muy probablemente una subestimación del número real de especies de plantas que están extintas o en peligro crítico. Esto debido que los resultados no tienen en cuenta todos los casos que no fueron documentados por diversas causas. Tampoco tomaron en cuenta a las plantas que están «funcionalmente extintas». Este es el caso de aquellas plantas con semilla que solo existen en cautiverio y donde ya no hay un esfuerzo para mantenerlas en reproducción. Este es también el caso de aquellas especies cuyos números son cada vez más pequeños en la naturaleza, lo que disminuye grandemente sus posibilidades de polinización natural.