· En otros países han sido juzgados hasta presidentes y ex presidentes
· En México, involucrados personajes políticos pasados y actuales
José Sánchez López
El Caso Odebrecht involucra en millonarios sobornos a presidentes, ex-presidentes y funcionarios de los gobiernos de Brasil, Angola, Argentina, Colombia, Ecuador, Estados Unidos, Guatemala, Mozambique, Panamá, Perú, República Dominicana, Venezuela y México.
En éste último, hay al menos una veintena de ex servidores públicos de primer nivel involucrados, entre ellos el mismo ex presidente, Enrique Peña Nieto, secretarios de estado, ex gobernadores y funcionarios de diferentes categorías en indistintas áreas gubernamentales.
Pese a que se conocían antecedentes desde hacía varios años, gracias a información proporcionada por el mismo gobierno brasileño que solicitaba información de su contraparte mexicana para una mejor integración del gigantesco expediente (miles de fojas), el gobierno mexicano guardó ominoso silencio y fue hasta el cambio de gobierno que comenzaron a atenderse las peticiones y se echó a andar el engranaje de la justicia mexicana.
Fue precisamente durante el mandato de Felipe Calderón, cuando se negociaron los privilegios para Odebrecht en la construcción de la planta de Etileno XXI, en el municipio de Nanchital de Lázaro Cárdenas del Río, Veracruz cuyas pérdidas anuales se estiman en 2 mil millones de pesos.
Sin duda que Veracruz fue otro de los santuarios de Odebrecht, donde realizó negocios con el gobierno de Javier Duarte de Ochoa. Se llegó a detectar que hubo 6 millones de dólares adicionales transferidos, cuya ruta final se perdió por los intrincados laberintos de las transferencias bancarias electrónicas.
En los gobiernos de Lázaro Cárdenas Batel y de Leonel Godoy, en el estado de Michoacán, Odebrecht también recibió contratos millonarios por obras que, a la postre, resultaron un fiasco y ocasionaron mayores pérdidas que la misma inversión.
La Policía del Principado de Andorra, al sur de Europa, descubrió transferencias de sobornos de Odebrecht, a Víctor Guerra Reyes, quien durante los gobiernos de Lázaro Cárdenas Batel y Leonel Godoy era el responsable de la construcción de la presa Francisco J. Mújica, en la región de Tierra Caliente, obra que duplicó su costo hasta 3 mil millones de pesos.
El funcionario michoacano recibió en su cuenta dinero de Klienfeld Services, una de las empresas offshore utilizada por Odebrecht para ocultar pagos ilegales a políticos y funcionarios de Latinoamérica; posteriormente el funcionario transfirió a otra cuenta en el Caixabank de Barcelona, que está a nombre de un pariente.
Estos dos personajes pertenecen al Movimiento de Regeneración Nacional e incluso el primero es colaborador directo en el gobierno federal.

El estado de Hidalgo tampoco estuvo a salvo de la corruptora empresa brasileña. Un caso concreto que llamó la atención fue la obra de la refinería de Tula, Hidalgo, en la que fueron transferidos subcontratos a un constructor hidalguense, dueño de las dos residencias que habitó Miguel Ángel Osorio Chong, tras obtener en forma triangulada la ejecución de la obra asignada a Odebrecht, luego de un soborno de 6 millones de dólares.
Osorio Chong se instaló en las residencias ubicadas en Bosques de Las Lomas y en Lomas de Chapultepec, a partir de 2011, al concluir su periodo como gobernador de Hidalgo, al tener que mudarse a la Ciudad de México para integrarse a la campaña presidencial del entonces candidato del PRI, Enrique Peña Nieto.
El contrato original asignado a Odebrecht, había sido de mil 666 millones de pesos, con el IVA incluido, pero se elevó a 2 mil 686 millones de pesos, debido a que se subcontrató prácticamente toda la obra.
Grupo Constructor Tulancingo y Construcciones Sky Universal, propiedad del empresario hidalguense Carlos Aniano Sosa Velasco, aparecen como subcontratistas de Odebrecht en el contrato PXR-OP-SILN-SPR-CPMAC-A-414, cuyo expediente fue turnado por PEMEX a la Fiscalía General de la República.
Para ejecutar la obra en la refinería de Tula, Sky y Grupo Constructor Tulancingo, se aliaron con Construcciones Industriales Tapia (CITAPIA), según Luis Alberto de Meneses Weyll, ex director de Odebrecht en México y uno de los delatores de Odebrecht, quien declaró que la empresa había sido recomendada por Lozoya Austin para obtener contratos con PEMEX.
Asimismo, la Fiscalía General de la República, encabezada por Alejandro Gertz Manero, amplía sus indagatorias hacia Pedro Joaquín Coldwell, Luis Videgaray Caso e Ildefonso Guajardo Villarreal, que formaron parte del gabinete presidencial de Peña Nieto, además de otras 12 personas, entre subsecretarios y coordinadores de al menos tres dependencias, además de otros consejeros.
Depende ahora del Fiscal Gertz Manero, integrar un expediente sólido y fundamentado que proporcione a los tribunales las herramientas necesarias probatorias de los delitos, para llegar a fondo y hasta las más altas esferas del poder como ha ocurrido ya en otros países, de no ser así la credibilidad en la Cuarta Transformación, y de por sí un poco abollada, quedaría más en entredicho.