Miguel Bárcena Díaz

La política energética del Gobierno Federal va en sentido opuesto a la lucha contra el calentamiento global y los compromisos internacionales ratificados por México.

Nuestro país no está cumpliendo con la estrategia nacional de cambio climático y la Ley de Transición Energética… el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, en su evaluación de la estrategia de política nacional,  recientemente alerto que las acciones para reducir emisiones de gases de efecto invernadero están siendo abandonadas para dar paso a energías altamente contaminantes.

Para Greenpeace, en los primeros 100 días de López obrador se han tomado decisiones que confirman lo dicho; 1) El Plan Nacional de Refinación que busca reconvertir el sistema diseñado para procesar crudo ligero, a crudo pesado, el más abundante en nuestras reservas, y la construcción de una refinería en Tabasco para aumentar la producción de diesel y gasolina, 2) la cancelación de la cuarta subasta de energías renovables, 3) el anuncio de la reactivación de plantas termoeléctricas, 4) el plan de incremento en la extracción de petróleo y 5) el recorte del 36% de los recursos para mitigación y adaptación al cambio climático con respecto a 2018.

Por ello, Greenpeace promovió un juicio de amparo por considerar que la reducción de 61 mil a 45 mil millones de pesos en 2019, es una violación a los derechos humanos de parte del congreso, que tiene la obligación de asignar progresivamente recursos públicos para garantizar el derecho a un medio ambiente sano reconocido no solo por la constitución, sino también por acuerdos internacionales que obligan a México a tomar medidas para avanzar en dicha protección.

Greenpeace reconoce que alcanzar la soberanía energética es prioritario, pero no a costa de combustibles fósiles que agravan la crisis climática global, y más aun cuando México tiene un enorme potencial para generar energías limpias y reducir sus emisiones de gases de efecto de invernadero, y cuando el mundo avanza en la generación de energías no contaminantes.

De acuerdo al informe Brown To Green 2018, que revisa las medidas de mitigación, finanzas y vulnerabilidad de los países miembros del G20, si hipotéticamente, el combate al calentamiento global, solo dependiera de México, con su política actual la temperatura del planeta se incrementaría en 3° c, el doble de lo calculado por el panel intergubernamental de cambio climático de naciones unidas para evitar impactos catastróficos.

México aun está a tiempo de rectificar su política energética y alinearla a una política verdaderamente sustentable…  es de sabios cambiar de opinión.