La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó medidas cautelares a once miembros de la comunidad jesuita de Cerocahui, Chihuahua.

En su Resolución 2/2023 consideró que los jesuitas se encuentran en riesgo de daño irreparable a sus derechos por haber sufrido amenazas y agresiones por parte de grupos del crimen organizado.

La CIDH solicitó al Gobierno de México adoptar las medidas de seguridad necesarias para proteger la vida e integridad personal de los beneficiarios, que les permitan continuar sus labores pastorales.

Dichas medidas deberán ser informadas a la Comisión Interamericana en un plazo de 15 días y actualizar dicha información en forma periódica.

Las medidas cautelares fueron solicitadas por el Centro de Derechos Humanos de las Mujeres A.C. (CEDEHM), el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez y la Comisión de Solidaridad y Defensa de Derechos Humanos (COSYDDHAC).