En México el marido es quien matan a “su” mujer en el 80% de los casos. Argumenta que fue por causa de una ruptura en su relación, abandono o celos. La verdad es que el agresor fracasó para someterla. Mariana Morán, Presidenta de Equidad y Género A.C muestra el nuevo rostro del feminicidio en México, país que ostenta el primer lugar de este crimen en América Latina.

La experta menciona que el 80% de los feminicidios en el país los comete la pareja sentimental de la víctima y la principal causa de este crimen es la ruptura de la relación o abandono por parte de la mujer.

Durante mucho tiempo se asumió que eran los celos el principal motivo manifestado por los homicidas de una mujer. Ahora la razón esgrimida es el que ella pretenda romper la relación. “Un crimen imperdonable es el supuesto abandono, y es el pretexto esgrimido por los feminicidas para ascender en la crueldad y violencia ejercida contra las víctimas”, refiere Morán.

La Doctora Morán menciona que algunas causas por las que se explica el incremento de asesinatos de género es un contexto de inseguridad y violencia generalizada y el sistema patriarcal, de desigualdad y exclusión social.

“Un feminicida nunca dice que mató a una mujer sólo por su género. El agresor aplica la violencia para mantener el comportamiento de la mujer dentro los parámetros que él fija. Está convencido de que es legítimo el empleo de la violencia para que “su” mujer (esposa, amante o novia)  se comporte conforme a un orden determinado.

“El agresor está convencido de que tiene derecho a someterla y corregirla porque tiene una superioridad moral”, refiere Morán.

En México, “el 59% de las mujeres padecen o sufrieron violencia física, emocional y/o sexual por parte de sus parejas. Se trata de una conducta arraigada y justificada socialmente porque el rol de género se basa en el modelo sociológico dominante. A los hombres se les impulsa a dominar y a las mujeres ser dominadas” comenta la presidenta de Equidad y Género A.C

De acuerdo a Morán, la violencia de género es el instrumento del agresor para anular la personalidad de la mujer y conformar un nuevo ser, una nueva identidad, sometida y subordinada a los deseos de ese hombre concreto.

“Cuando una mujer opina, siente, razona y se comporta lejos del patrón de personalidad que el agresor considera adecuado para ’su mujer’, el hombre utilizará la violencia psicológica, otros la combinarán con la física y sexual, para conducir la personalidad e identidad de la mujer hacia parámetros de conveniencia masculina” dice la experta.

En nuestro país, el  51% de las víctimas murieron a consecuencia de golpes, quemaduras, traumatismos, asfixia o heridas punzo cortantes, mientras que el 46% de las mujeres murieron a causa de un arma de fuego. El 43% de los feminicidios se perpetran en contra de mujeres de 21 a 40 años de edad y el 23% contra menores de 20 años. “ El 40% de los asesinatos de género ocurren en el domicilio conyugal y en 38% en la casa de la víctima”, refiere Morán.

“Más del 70% de los casos de violencia de género inician en la etapa del noviazgo y se disfrazan de celos. Pero vale anotar que la escalada de la violencia primero inicia con alguna crítica, silencio o burla y rápidamente pasa al plano físico o sexual. El asesinato de la mujer representa el fracaso del agresor para someter a la mujer”, dice la Presidenta de Equidad y Género.

Para Morán, erradicar la violencia contra las mujeres implica pasar del discurso a la acción de una política nacional para la atención del feminicidio, eliminar su impunidad y establecer una partida presupuestal para erradicar este problema, finalizó Morán.