Carlos Ramos Padilla
Trump cumplió con la advertencia de subir aranceles, pero además dio razones fundamentadas: “las organizaciones mexicanas de narcotráfico tienen una alianza intolerable con el gobierno de México.
El gobierno de México ha proporcionado refugios seguros para que los cárteles se involucren en la fabricación y el transporte de narcóticos peligrosos, que colectivamente han llevado a la muerte por sobredosis de cientos de miles de víctimas estadounidenses.
Esta alianza pone en peligro la seguridad nacional de los Estados Unidos, y debemos erradicar la influencia de estos peligrosos cárteles. También, hay una presencia creciente de cárteles mexicanos que operan laboratorios de síntesis de fentanilo y nitaceno en Canadá. Un estudio reciente reconoció el aumento de la producción nacional de fentanilo de Canadá y su creciente huella dentro de la distribución internacional de narcóticos”.
Son dos párrafos ilustrativos y lapidarios de lo que realmente sucede en el país y que bajo engaños ha estado ocultando el gobierno federal. Si Trump lanza este dardo es que aún mantiene información muy precisa que, de continuar la altanería de Palacio Nacional, emprenderá acciones contra los “terroristas” y difundirá expedientes y pruebas del vínculo de los criminales con autoridades mexicanas.
¿Me pregunto, Sheinbaum a nivel de Trump? ¿Rosa Icela a nivel de Vance? ¿Ebrard al nivel de Rubio? ¿Y De La Fuente sosteniéndose en la hamaca de la traición? La presidenta (con A) dio este tipo de respuesta aun confiando en que no se firmarían las órdenes ejecutivas: “No lo creo, pero si pasara, estamos preparados, Tenemos planes a, b y c”.
Y Ebrard en su papel de perdonavidas ofreciendo percepciones de cómo se dañaría la economía de los consumidores en Estados Unidos. Únicamente los muy cercanos a la presidenta (con A) deben conocer los planeas A, B y C pero lo que no pueden hacer es un llamado a la unidad en torno a la soberanía porque aquí no se trata de violaciones a los acuerdos, sino el freno a los compromisos de los corruptos desde el poder con los sicarios más peligrosos del mundo.
Bien se ajusta a Morena aquel sarcasmo de amlo de “la mafia de cuello blanco”. Ante la narrativa de que no hay oposición, desde el cuartel central del PRI se emitió un boletín con más fuerza y contundencia que las declaraciones oficialistas.
El texto dicta: “La realidad es que el gobierno de Estados Unidos no confía en el gobierno de Morena porque ha abordado la relación bilateral de manera reactiva, temerosa, errática y sumamente torpe.
En Morena no tienen experiencia ni capacidad; no han sabido cooperar; no llaman al diálogo; se encuentran completamente rebasados y se están convirtiendo en los principales responsables de la peor crisis de seguridad, humanitaria y migratoria en la historia de México por su evidente incompetencia y falta de estrategia… lo advertimos y el tiempo nos dio la razón: Morena es un peligro para México y para su gente.
Queremos dejarlo muy claro: el PRI jamás apoyará la imposición arancelaria como mecanismo de presión para ceder a las demandas de gobiernos extranjeros, pero debemos señalar, con toda contundencia, que no apoyaremos al Gobierno de la República en sus ocurrencias y locuras, porque ha demostrado no entender el momento histórico y crucial que atraviesa la relación bilateral con el «vecino del norte» y cuyas acciones son producto de la improvisación y el desatino”. Importante saber de qué hablaron este 31 de enero los secretarios de las defensa de USA Pete Hegseth y el General Ricardo Trevilla y el Almirante Raymundo Morales con temas que no necesariamente tienen relación con el comercio.
La mecha está encendida y el gobierno de México debe de dejar de señalar que hay “calumnias” para preparase ante el más grave escándalo de corrupción vivido en en sexenio de amlo. Podrían empezar por el Huachicoleo, las Adunas o en particular con el gobernador sinaloense. Y que no comparen nuevamente al sistema de salud y educación de Estados Unidos con el de México. Quedamos debiendo.