Miguel Ángel López Farías  

Cuando vi la serie “Club dé cuervos” transmitida por Netflix, no solo me divertí con una comedia que refleja lo surrealista del fútbol, y ello incluía una pasadita por las cañerías de los equipos de fútbol mexicano.

Todos lo sabemos, el fútbol nacional es una cloaca infestada de intereses, de amaños y de ríos de corruptelas, todas a cargo del deporte que tanto emboba a quienes ven en ello un culto. 

Todos sabemos que antes de ser un deporte, se trata de un negocio que mueve miles de millones de dólares y que de ello se benefician grandes televisoras, empresas patrocinadoras, políticos y la cofradía de los promotores… cierto, los jugadores son el lado público de la faramalla y con o sin talento, crean la atmósfera adecuada para que los aficionados mantengan el interés por el opio de un balón, son los benditos héroes que nos entretienen cada fin de semana…

Y que nos hacen llorar en cada mundial. ¿Va a poder el presidente de México ir a fondo de lo que acusa? ¿Qué la liga de fútbol es una gran maquinaria que lava dinero y evade impuestos?

¿Va a parar, él y sus cancerberos de Hacienda, la UIF el poder de Televisa y TV Azteca, amos del fútbol mexicano? Nunca. Tal vez vayan a parar a la cárcel un par de promotores pequeños, tal vez algún taquillero de un “equipillo…” eso sí, la época de trucos no para en palacio pues han encontrado una veta sumamente mediática en lo del fútbol.

AMLO es un mago del medio tiempo que conoce demasiado bien a los espectadores. Si auténticamente buscara meterle “la pierna fuerte” a la corrupción pues ya abrirán ordenando investigar la serie de denuncias periodísticas que han documentado la entrega de contratos a amigos y familiares de la secretaria de Energía Rocío Nahle y la chulada de dos bocas.

¿Recuerda usted la estafa maestra? Con DOS BOCAS estaríamos hablando del mismo método de operación, o sea, la creación exprés de empresas para ser beneficiadas con contratos directos de hasta 5 mil millones de pesos, este es el caso de HUERTA MADRE, documentado por el periodista Víctor Hugo Arteaga, y que da cuenta de cómo el compadre de Rocío Nahle, Arturo Quintanilla Hayek se hizo de esta bolsa millonaria para la refinería Olmeca (por cierto, muy inaugurada pero que no ha refinado ni un litro de gasolina. 

¡Pero el fútbol es primero!

¡La afición pambolera necesita este espectáculo extra-cancha, faltaba más!

Los 18 equipos masculinos, más los 18 femeninos, sumados a la liga de expansión (17 equipos) y los 37 de la liga premier, todos estos sucios y tramposos participantes son mucho más importantes que la verdaderamente sucia y tramposa estampa de dos bocas y la historia gemela de la “estada maestra” que acompaña a la titular de energía Rocío Nahle. 

Y si creía que solo el fútbol es la fruta podrida… que no se nos olvide que el equipo de béisbol OLMECAS DE TABASCO recibió del gobierno de AMLO 30 millones de pesos… ¿Eso no es desviar recursos públicos a un particular? 

Pobre México, ahogado de pan y fútbol y con el kilo de tortilla rondando los 30 pesos.