Durante el mandato del presidente Donald Trump se acusó a varias empresas chinas de tener nexos con el gobierno y formar planes de espionaje, por lo que, señalando que se trataba de un tema de seguridad nacional, se prohibió a empresas estadounidenses cerrar tratos con firmas como Huawei.

Inicialmente solo se había afectado su negocio de redes 5G pero poco a poco el veto aumentó y perdió los servicios de Google y otros tratos para el desarrollo de sus dispositivos. La compañía sigue en una situación complicada y, para enfrentarla, apostará por el desarrollo de su propio software.

El presidente y fundador de Huawei, Ren Zhengfei, llamó a la empresa a entrar de lleno en la producción de software, como parte de una acelerada diversificación de productos para hacer frente a las sanciones estadounidenses, reveló un documento interno.

El director del gigante chino de las telecomunicaciones dijo al personal de la empresa que la medida tiene sentido «porque en el mundo del software, Estados Unidos tendría muy poco control sobre nuestro desarrollo futuro y tendríamos más autonomía».

Tras afirmar que «la mejor defensa es un buen ataque», Ren delineó un plan ambicioso para desarrollar un software que «se adapta y abraza al mundo». Pero el documento interno ofreció pocos detalles de los tipos de software que desarrollaría Huawei o quiénes serían sus competidores.