- Rosario Robles estará recluida en este penal durante dos meses
- Esta cárcel fue construida para aligerar la sobrepoblación en otros reclusorios
María Escalante García
Al oriente de la delegación de Iztapalapa en la Ciudad de México (CDMX), se encuentra el Centro Femenil de Reinserción Social Santa Martha Acatitla, inaugurado por el entonces Jefe de Gobierno de la Ciudad de México y actual Presidente, Andrés Manuel López Obrador, es ahí donde en días pasados fue recluida la ex secretaria de Estado en dos ocasiones durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, Rosario Robles Berlanga, acusada por el delito de ejercicio indebido del servicio público.

Este Centro Femenil fue inaugurado el 29 de marzo de 2004 con la finalidad de aligerar la sobrepoblación que existía en los Reclusorios Femeniles Oriente, Norte y Tepepan dentro de la CDMX, cuenta con un área de edificación de 34 mil 500 metros cuadrados y una arquitectura de tipo Octagonal (semi-panóptico) – tipo de construcción cuyo diseño facilita el control de quienes se hallan dentro del edificio -.
Para su construcción fueron destinados más de 323 millones de pesos, consta de seis edificios de habitación triple, habitaciones para personas con discapacidad y para personas de la tercera edad, los cuales se encuentran designados para mujeres procesadas, dormitorios de ingreso A, dormitorios asignados B y C, mujeres sentenciadas, sentenciadas ejecutoriadas, y los dormitorios asignados D, E, F, G y H.
Las celdas están formadas por camas literas, sanitarios con regaderas, baños, espacio de lavado y barras que sirven como pequeñas cocinas en caso de que sea parte de sus estímulos obtenidos.
Este Penal Femenil tiene un auditorio al aire libre – donde se realizan eventos culturales y recreativos, aquí también se llevan a cabo las visitas familiares -, espacios deportivos como canchas de básquetbol, vóleibol y fútbol rápido. Dentro del área denominada Centro Escolar, se ubica la biblioteca y los salones de clase.

El tochito – variación del fútbol americano que se juega sin tackleo -, es el deporte que practican las mujeres recluidas en esta cárcel y que también les ayuda a la integración social y la formación de valores. Existen tres equipos Vaqueritas, Guerreras y Valquirias, donde participan aproximadamente cien mujeres privadas de su libertad.
De igual forma cuenta con una guardería, zona de visita conyugal, salón de usos múltiples, talleres, áreas de convivencia para procesadas y sentenciadas, así como capillas donde las mujeres ejercen su derecho de profesar la religión de su preferencia. Actualmente está bajo la dirección de Gloria María Hernández Gaona.
El Centro Femenil de Santa Marta Acatitla tiene una capacidad para mil 533 reclusas, pero su población actual es de poco más de mil 200 personas de acuerdo con cifras de la Subsecretaría de Sistema Penitenciario de la CDMX hasta el corte realizado al principio de agosto del presente año. Asimismo, viven en este lugar 63 infantes de los cuales 28 son niñas y 35 niños, todos menores de seis años quienes tienen que vivir con sus madres que se encuentran recluidas en este penal.
Según datos de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), este Centro Femenil de acuerdo al Diagnostico Nacional de Supervisión Penitenciaria que se realiza anualmente por dicha institución obtuvo una calificación de 7.62, debido a que existen probables de violaciones a los derechos humanos de las presas, insuficiencia de personal de seguridad y custodia, presencia de actividades ilícitas, deficiente separación entre procesadas y sentenciadas, así como la realización de actividades ilícitas.
Los principales delitos por los que se encuentran recluidas las mujeres en este Centro son por privación ilegal de la libertad, robo calificado, violación y homicidio. En este sentido las mujeres que se encuentran reclusas en esta cárcel visten de color azul las que han sido sentenciadas y de café las procesadas, con la finalidad de poder distinguirlas entre sí.

Entre las reclusas que están en Santa Martha Acatitla destaca Juana Barraza Samperio mejor conocida como la “Mataviejitas”, quien fue detenida en 2006 y sentenciada a más de 700 años de prisión por el delito de homicidio doloso de al menos 17 mujeres de la tercera edad.
Otra reclusa notoria es Mónica García Villegas ex directora y dueña del Colegio Enrique Rébsamen en la CDMX, acusada por el delito de homicidio culposo de 26 personas, entre ellas 19 menores de edad, quienes quedaron atrapadas cuando dicha escuela colapsó – durante el temblor del 19 de septiembre en 2017 -, esto a causa de anomalías en la construcción del inmueble por medio de actos de corrupción en que ella participó.
Diana Karen Pérez y Samantha Pérez mejor conocidas como “La Princesa” y “La Sam” respectivamente, ambas hijas de Felipe de Jesús Pérez Luna el “Ojos” – ex líder del Cártel de Tláhuac en la CDMX -, ingresaron el pasado 13 de marzo de este año acusadas de delitos contra la salud en su modalidad de posesión de narcóticos con fines de comercio.
Recientemente ingreso a esta cárcel Esperanza Gutiérrez, mujer que disparó contra dos hombres de origen israelí en días pasados, en un restaurante ubicado dentro de la Plaza Artz en la CDMX.
Es aquí donde también estuvo recluida por un tiempo la ex líder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo, quien inicialmente estuvo en este Centro Penitenciario, pero después alegando problemas de salud fue trasladada al penal de Tepepan, en 2013 ingresó a Santa Martha Acatitla por los delitos de lavado de dinero y delincuencia organizada.
Rosario Robles Berlanga, ex titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) y de la extinta Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), se encontrará recluida durante dos meses en la sección de iniciadas en el dormitorio A, zona 4, separada de la población en general. Dicha zona se rumora es destinada para las internas conocidas como “madrotas” o personas con poder económico y político, y se encuentran acondicionadas con baño propio, regadera eléctrica y clóset.