• El concierto del cantante mediocre de reguetón Bad Bunny (Conejo Malo) desnudo por completo las triquiñuelas que ha hecho durante muchos años la empresa trasnacional Ticketmaster, no solo en nuestro país. Congreso de CDMX demandó investigar a fondo para meter a la cárcel a los autores intelectuales de la falsificación y fraude, no sólo a vendedores. No es suficiente una disculpa ni una lacónica investigación 

Guillermo Pimentel Balderas 

Las autoridades, con más insistencia las actuales de la 4T, han dejado pasar los fraudes en que esta empresa trasnacional Ticketmaster incurre sin siquiera tocarla con el “pétalo de una rosa”. Pues, este no es el primer evento en que defrauda a los compradores.  

De acuerdo a información difundida por varios medios nacionales e internacionales, la empresa trasnacional Ticketmaster (Live Nation Entertainment, cuyo presidente es Mark Yovich; Lorenza Baz Braun es la CEO en México), no solo en nuestro país sobrevende boletos o entradas duplicadas para conciertos. Ejemplos, además de este último en la ciudad de México, están los de Dua Lipa y Harry Styles; así como en Estados Unidos por las próximas presentaciones de Taylor Swift.  

En prácticamente todas las preventas hay quejas por la escasez de boletos a solo minutos de haber salido a la venta, por lo que se ha denunciado a revendedores que acaparan los boletos. Pero, no es suficiente. 

Al respecto de este último acontecimiento “musical” en el estadio Azteca, la legisladora independiente en el Congreso capitalino, Andrea Vicenteño Barrientos, calificó como inadmisible que los daños y decepción a miles de jóvenes por la falsificación de boletos quede en una machacona indemnización y disculpa.  

“Se requiere investigar a fondo para meter a la cárcel a los autores intelectuales de la falsificación y fraude, no sólo a vendedores”, señaló a este reportero y aseveró que la falta de control y verificación sobre multinacionales y diversas empresas como Ticketmaster -incluso hasta de instituciones de créditos-, hacen ver a México como el “paraíso” para cometer delitos. 

Por lo tanto, exhortó a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México y a las autoridades competentes, como el Instituto de Verificación Administrativa (Invea), la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y a las 16 Alcaldías capitalinas, investigar quién o quiénes estén detrás de la falsificación y fraude con boletos de los eventos artísticos o deportivos. 

Insistió en que debe regularse la operación de trasnacionales y empresas de espectáculos locales con un papel más activo de prevención, no sólo de conciliadores o de actores ante hechos consumados. 

Debe aplicarse sanciones enérgicas y ejemplares castigos contra aquellos que hacen del delito su modus operandi pues, subrayó: “Ante la magnitud del delito, no es suficiente presentar a vendedores ante un juez cívico, que sólo emite sanción administrativa. Los castigos penales deben ser ejemplares para evitar nuevos casos y riesgos en futuros espectáculos programados en la capital del país”, indicó. 

La diputada consideró que no se puede ser omiso ante la reiterada actividad ilegal de falsificación, no sólo de documentos, sino hasta de medicamentos que, pueden acabar con la vida de una persona. Asimismo, pidió una inspección permanente en todas aquellas industrias que ofrecen un servicio a la población para evitar que a ésta la conviertan en víctima de vivales. 

“No es suficiente una disculpa que ofreció la empresa –norteamericana-; reembolso de 20 por ciento o sanción administrativa, debe haber cárcel para que se advierta que en la Ciudad de México no se permite la ilegalidad ni impunidad contra nadie”, sentenció. 

Exhortó a la Procuraduría Federal del Consumidor ser más vigilante y activa para comprobar que no sea un “calvario” esa indemnización y que todos los defraudados puedan recuperar su inversión. 

Apremió que es inaudito que el daño, incluso psicológico a los jóvenes que esperaron un año para ese concierto, se solucione con una simple disculpa. “La Constitución, las leyes y los diversos ordenamientos que regulan la operatividad de empresas en el país, y en esta ocasión, de la industria del espectáculo, deben aplicarse y ejercer mayor vigilancia y control”. Incluso, pidió que los castigos penales deban ser ejemplares para evitar nuevos casos y riesgos en futuros espectáculos programados en la capital del país. 

Mientras tanto, la Profeco solo se concretó en señalar que ya se solicitó un informe a la empresa sobre los problemas de acceso al recinto e insistió a los consumidores afectados a que formalicen sus quejas para que la dependencia atendiera los casos. Aseguró que abrirá un micrositio por boletos duplicados en el citado concierto que, podrían ser hasta 2 mil defraudados. 

Por su parte, Ticketmaster dijo que no hubo sobrecupo ni sobreventa. Sin embargo, en redes sociales se han difundido videos en el que se denuncia a empleados de esta trasnacional romper boletos originales y el rechazo de otros más. 

Pero, el presidente López Obrador ya “invito” al Conejo Malo a dar un concierto en el Zócalo de la ciudad de México. Se lo presta, pero… ¡sin cobrar! 

Mientras son peras o manzanas, Andrea Vicenteño Barrientos, presidenta de la Comisión de Juventud del Congreso de la Ciudad de México, insistió en que la falta de control y verificación sobre multinacionales y diversas empresas como Ticketmaster -incluso hasta de instituciones de créditos-, hacen ver a México como el “paraíso” para cometer delitos. 

Correo: guillermo.pumageneracion1979@gmail.com