El organismo autónomo advirtió que dentro de las víctimas del enfrentamiento, ocurrido en julio de 2020, había tres personas que estaban reportadas como desaparecidas.

La CNDH emitió una recomendación al secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, por la violación a los derechos humanos de las tres víctimas, así como al titular de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de Tamaulipas, Irving Barrios, por no investigar “adecuadamente” los hechos.

“(Se) acreditó la violación al derecho humano a la vida, por uso excesivo de la fuerza, atribuible a personal castrense; así como la vulneración del derecho de acceso a la justicia, en su modalidad de indebida procuración de justicia, por parte de servidores públicos de la Fiscalía estatal”, indicó en un comunicado.

El hecho ocurrió el 3 de julio de 2020, cuando sujetos armados agredieron a militares que realizaban tareas de “carácter disuasivo” en un convoy en Nuevo Laredo.

La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) alegó que los soldados repelieron el ataque de los civiles, que iban en tres camionetas, para proteger su integridad física y “en virtud de que ya no se podía hacer uso de ningún otro nivel de fuerza”.