La ministra austríaca de Energía y Medio Ambiente, Leonore Gewessler, acusó a Rusia de usar los suministros de gas como arma y pidió a la población que empiece a prepararse para ahorrar calefacción el próximo invierno y a la industria que esté lista para emplear petróleo.
“Rusia usa el suministro de gas como arma”, dijo a los medios la ministra, del partido ecologista Los Verdes, tras participar en una reunión extraordinaria del Gobierno para tratar la ralentización del almacenamiento del gas por la caída a la mitad de los suministros rusos por el gasoducto Nord Stream 1 “Tenemos los flujos de gas ruso muy limitados”, admitió Gewessler, que calificó la situación de “crítica”.
Según la empresa estatal rusa Gazprom, la rebaja se debe a problemas técnicos por las sanciones de la Unión Europea a Rusia por su invasión de Ucrania.
Actualmente, las reservas almacenadas equivalen a casi el 47 por ciento del consumo anual de Austria.
Para conseguir el objetivo de la Unión Europea de llenar al 80 por ciento los depósitos antes de noviembre, Austria necesita recibir diariamente suficiente gas para generar 368 gigavatios/hora (GWh), una cifra que ha llegado a caer a menos de 100 en algunos momentos de la semana pasa.