Ángel Bejarano O.
El alcalde de Cuajimalpa, Adrián Ruvalcaba Suárez, tiene un sueño largamente acariciado, respaldado, acaso, por las palabras vertidas por el ex presidente Enrique Peña Nieto, quien dijo, en un evento del ejército, cuya fecha ya se desvaneció en el tiempo, que el político que abandonó las filas perredistas para engrosar las del tricolor, podría ser, en un futuro próximo, jefe de gobierno de la ciudad de México.
Y el “mariner boy” se la creyó. Y desde entonces busca a toda costa concretar ese sueño, no importando que la amenazas y agresiones lanzadas hacia periodistas y portales de noticias sean parte de su currículum.
Este hombre, que suele vestir ropa y calzado de marca, que no le importa violar los reglamentos, se “destapó” el 27 de julio del 2021. Palabras más, palabras menos, destacó que al ser un alcalde progresista y ser reconocido su trabajo como el mejor, ya estaba listo para contender para la jefatura de la Ciudad de México.
No obstante, Ruvalcaba tiene varios obstáculos que deberá sortear para ser elegido por la oposición como la mejor opción para ganar la elección. Las amenazas que ha hecho a quienes le han estorbado en su camino están plasmadas en diversos medios de comunicación, al igual que las agresiones que su grupo de choque llamado “Los Claudios”, encabezado por un tal Claudio, cuyo hermano Héctor González trabajaba en la alcaldía como jefe de la unidad departamental de Preservación de Áreas Protegidas.
Este grupo, destacaron diversos medios informativos en su momento, se encargaba de golpear a los opositores de Adrián, independientemente de extorsionar a quienes se dedicaban – o dedican- al comercio informal, entre otras anomalías más.
Adrián es egresado del Colegio Militar de Infantería de Marina con sede en Estados Unidos, aunque cursó la licenciatura en abogacía en la Universidad Anáhuac. Es por ello que años atrás subió fotos a su portal vestido de soldado y portando metralletas, fotos que el portal de noticas” Sin Embargo” reprodujo, despertando la ira del “mariner boy”, quien amenazó con demandar a los directores del medio informativo.
Adrián es un personaje que antepone la amenaza y las agresiones a quienes intenten enfrentársele. Eso debería analizar el PAN, pues existe la posibilidad de que sea su candidato para la elección de jefe de gobierno en la elección del 2024.
Sin embargo, al interior del PAN existe inconformidad y muchos diputados locales se inclinan por Santiago Taboada, quien, al igual que Ruvalcaba, está repitiendo como alcalde en Benito Juárez.
Taboada tiene mucha fuerza y es de los favoritos del diputado Jorge Romero, quien desde hace varios años logró conjuntar a su alrededor a jóvenes diputados. De hecho, Romero es quien palomea a candidatos para puestos de elección popular en la Ciudad de México.
En el mismo PRI del DF, a cargo de Israel Betanzos, dudan en elegir a Ruvalcaba, pues les representaría la pérdida de la elección, situación que, a juicio de analistas políticos, sería diferente con Taboada.
En la Asamblea Legislativa Ruvalcaba se hizo notar como un diputado que, más que trabajar, se dedicaba a la chorcha, violando el reglamento interno, pues atrás de él siempre ingresaba al recinto con dos guardaespaldas.
Y como colofón a su fijación de ser un “mariner”, cómo no recordar su ridículo vestuario de “Capitán América” en ocasión del Día del Niño.
Este es Adrián Ruvalcaba, un político que no se detiene ante nada para lograr sus objetivos. Las agresiones y las amenazas son sus principales armas.
