Bernardo López
Resulta extraño y exagerado que las brigadas de vacunación contra el Covid-19 se integren por cuatro promotores del gobierno del Ganso, y solamente se componga de un médico y un enfermero, además que hay que agregar dos voluntarios, que tampoco se dice qué funciones desempeñarían.
Es hasta cierto punto lógico que las Fuerzas Armadas acompañen con cuatro de sus elementos a estas brigadas, pues sería muy trágico que se dieran eventos de asaltos para hurtar las vacunas o algo de mayor envergadura, como el robo de 35 mil unidades de medicamentos contra el cáncer, que se registró en octubre del año pasado, en la alcaldía de Iztapalapa.
Sin embargo, los cuatro promotores del gobierno federal (dos Servidores de la Nación y dos promotores de dos secretarías) ¿Son fundamentales para la labor de salud que se requiere para proteger a las personas del coronavirus?
El Congreso de la Ciudad de México hizo bien en preguntar, a propuesta del diputado Jorge Gaviño Ambriz, cuáles son las funciones de los Servidores de la Nación, pues es un cuerpo que está a cargo de la Secretaría del Bienestar, pero sin tener un fundamento legal, pues esta Secretaría aún se rige por la Reglamento Interior de la Secretaría Desarrollo Social, hecho aún más raro, pues esta norma es de corte neoliberal, algo que repudia el Ganso y ha manifestado su aversión hasta el cansancio.
El legislador Jorge Gaviño también cuestionó que estos Servidores de la Nación se saltaran la fila en el protocolo para la obtención de la vacuna contra el SARS-CoV-2. Agregó que, como brigadistas, les correspondería vacunarse hasta el segundo bimestre de 2021, de acuerdo a la cita que hizo el diputado del documento Política Nacional de Vacunación Contra el Virus SARS-CoV-2, para la Prevención del Covid-19 en México.
Entonces, por qué los Servidores de la Nación reciben un trato preferencial y se brincan el Plan Nacional de Vacunación. ¡Ya se acabó la corrupción; no somos iguales a los otros!, eso es lo que todas las mañanas recita el ganso desde Palacio Nacional, pero parece que su rebaño de promotores no le hicieron caso.
Aún hay una gran cantidad de médicos y enfermeros que no están en la primera línea de batallas contra el coronavirus, pero que corren el mismo riesgo de contagiarse, pues atienden a miles de pacientes, los cuales no saben si están contagiados. Y también, el Ganso se olvidó del personal de servicio de limpieza y afanadores, quienes mantienen limpios los espacios y utensilios médicos, y corren el mismo riesgo que el personal médico dentro de los hospitales.