¡Oh, infierno, abre tu abismo de fuego,destroza, derriba, devora, aniquila con súbita cólera al pérfido traidor, al monstruo asesino!
Su ist mein Jesus nun gefangen / Así es hecho preso mi Jesús
Matthäus Passion/ La Pasión según San Mateo /Johann Sebastian Bach
Jesús Serrano Aldape
El momento que describiremos en breve, es uno de los más importantes de la escenificación de la Pasión de Cristo y aún asombra a musicólogos cómo lo representó Johann Sebastian Bach en la segunda de sus Pasiones, la más estructurada y metódica, la de San Mateo.
Obra compuesta en intervalos de 1723 y 1725 y estrenada en 1727, la intención de Bach era coronar su segundo ciclo de Cantatas con su hoy nombrada Gran Pasión. Desde que fue nombrado Thomaskantor de la Iglesia de Leipzig y sin tener necesidad de ello, Bach concibió la idea de interpretar una cada domingo y día festivo del calendario luterano, mientras que la Pasión, trabajo de mayor complejidad, fue concebida como la gema más importante de cada ciclo de Cantatas. Ya había realizado el proceso tres años antes, durante la celebración del Good Friday en la Pascua de 1723, cuando estrenó su magnífica Pasión según San Juan.
Pero aunque muchas fuentes señalan que para 1725 ya tenía completa su rendición al recuento de San Mateo, su Pasión se estrenó hasta dos años después, cuando ya había afinado y definido bien sus intenciones y definido una obra de casi tres horas de duración, conocedor de las enormes exigencias técnicas exigidas a los músicos de su orquesta y de lo que conllevaría retener la atención de una audiencia por un periodo tan prolongado de tiempo.
En palabras del conductor, autor e historiador de Bach, John Eliot Gardiner:
“Desde el principio Bach fue advertido de no componer música operística, pero su propósito irrebatible fue el de representar la historia de la Pasión en la mente de los escuchas, para reafirmar su pertinencia en los hombres y mujeres de su época, abordando sus miedos y preocupaciones y encauzándolos hacia el solaz e inspiración que reside en la narrativa de la Pasión”.
Bach, que desde temprana edad comprobó que la ópera no era para él, siempre eludió por medio de su creación la prohibición de las autoridades eclesiásticas de la época, que querían música de una estructura más sencilla. Probablemente o conceptualizaban la música como algo más que un mero fondo que no arruinase la meditación de los fieles congregados, en favor, digamos, de un disfrute más sensorial.
Como con San Juan, su estrategia era dividir la obra en dos, de tal forma que tras el final de la primera parte se llevaría a cabo el sermón del Good Friday; una hora de homilía en que el sacerdote reiteraría, en realidad, lo que Bach ya había abordado mejor por medio de la música. Hoy día podemos apreciar el grado de subversión que utilizó Bach en sus Pasiones, no para contradecir el discurso de las escrituras –ni mucho menos–, sino para expresar múltiples sentidos en la música de la Pasión que de otro modo las autoridades le hubieran censurado sin chistar.
La Pasión Según San Mateo es una obra extensa a la que se han dedicado libros y tratados de análisis. El todo es mucho más cohesionado que en la un tanto minimalista estructura de su San Juan y el compositor quiso en todo momento plasmar la Pasión no como un Gólgota de infernal sufrimiento, sino como una historia iniciática de la fe, una forma de reflexión. Lo que era la forma “adecuada” de meditar sobre la Pasión según el luteranismo, mas sin descuidar la enseñanza de renacimiento espiritual que veía Lutero en las palabras de San Mateo. Al paso del tiempo, el Mateo de Bach es una obra que puede llegar a fascinar tanto a creyentes como a ateos, y a algunos ateos los vuelve creyentes, en Bach.
La estructura de la reflexión
Para su Mateo, Bach usó parte de las transcripciones poéticas de varias fuentes realizadas por Christian Friedrich Henrici, que escribió con el nombre de Picander, y en el escenario dividió la orquesta en dos unidades idénticas, con dos coros cuya función principal es interactuar y reaccionar al relato de la historia que hace el narrador o Evangelista y el tenor que hace la parte de Jesús.
Sobre el sistema en el que estructuró su Mateo se han escrito ya muchas páginas, pero en esencia, la intención de Bach fue respetar el recuento del apóstol, y la Pasión recorre 8 etapas, desde que Jesús advierte a sus apóstoles que sería crucificado, en vísperas de la Pascua, hasta su sepultura.

Bach eligió una estructura determinada buscando respetar el concepto que del recuento de San Mateo tenía Martín Lutero, quien pensaba que la Pasión debía llevar a una constante reflexión del devoto cristiano, un efecto que lograría de una manera inteligente. En el montaje de Bach, un recitativo, relatado por el Evangelista, o narrador, obtiene respuesta de Jesús (por cierto, un inequívoco halo divino aparece como fondo a cada intervención del tenor que lo representa) y el Coro.
Por su parte, el Coro es establecido como una suerte de turba que linchará al Cristo, pero de la misma forma también servirá como la conciencia del hombre moderno y la reflexión de la colectividad ante los sucesos relatados. Y cuando la narración y el coro ya han hecho lo suyo en cada uno de los estadios de la Pasión, una suerte de prólogo musical, o Arioso, ocurre y nos prepara para las Arias o Corales.
Así, los Ariosos, (que Bach emplea como un bosquejo estructural del tema central que éste anuncia), casi siempre preceden a un Aria o Coral; que por su complejidad musical son las piezas fundamentales de la obra y ahondan en la reflexión del instante plasmado en la historia, aquel que se acaba de abordar. De tal forma que Bach preparaba a su escucha para hacer un alto en la historia recitada, se lo avisaba con el Arioso y le proponía meditación con el Aria o Coral, que no son otra cosa que los momentos más importantes de la obra, los números que él determinaba que eran centrales en su concepción musical del drama.
Jesús es apresado
Cuando en la primera parte de su San Mateo está llegando al final, podemos escuchar Su ist mein Jesus nun gefangen / Así es hecho preso mi Jesús. Es interesante que contrario a la estructura descrita líneas arriba, para esta pieza del recitativo del Evangelista, Bach pasa directamente a la pieza, sin pasar por el mencionado Arioso que anuncia la llegada del tema principal. Un golpe de drama que sirve para despojarnos de nuestras defensas, pues no lo esperábamos y el momento es adecuado y muy importante en el texto de recuento de Mateo; tanto lo es que requiere un énfasis especial, y vaya que el genio nacido en Eisenach, se lo dio.
En el comienzo de Su ist mein Jesus nun gefangen, las flautas y oboes dibujan un círculo, que sutil, orbita alrededor, plasmando el duelo de los feligreses congregados ante el drama que vinieron a lamentar: la captura de Cristo en el Jardín de Getsemaní. Y es algo muy teatral el hecho de que en las representaciones más fieles de la obra, las más cercanas al relato que nos llega de cómo Bach distribuyó a los músicos en el escenario, un alto y un soprano, proveniente de una de las dos orquestas, se unen en un dueto, cantando un lamento ante la aprehensión del Cristo. Cantan:
So ist mein Jesus nun gefangen.
Mond und Licht
ist vor Schmerzen untergangen,
Weil mein Jesus ist gefangen.
Sie führen ihn; er ist gebunden.
Así es hecho preso mi Jesús.La luna y las estrellas se han ocultado a causa del dolor,pues mi Jesús ha sido hecho preso.Ya le llevan maniatado.
Pero inesperadamente, voces del coro aparecen en el fondo, rasgan, ensucian la rendición de las cantantes con voces cortantes e incisivas, susurrantes; como si quisieran abandonar el lamento de la piedad cristiana y tomar las armas y liberar con la violencia necesaria a su salvador. Es lo que, en cierta forma, se asemeja al pensamiento interior del fiel que ve marchar a su Jesús a un destino funesto que él todo tiempo quiere evitar. Son voces que, contrario a las palabras de resignación y de piedad de las dos soprano, claman con cierta violencia:
Laßt ihn, haltet, bindet nicht!
¡Déjenlo, suéltenlo, no lo aten!
Una insinuación que se repite dos veces más otra y desaparece hábilmente para dejarnos seguir el hermoso tributo de las cantantes que, sin embargo, finalizan en un inusual registro alto. Y dan paso a una pausa mínima y después la furia de la feligresía invade con su auténtico deseo de venganza. El ser interior que ve desprotegido a Jesús se abre paso sobre los captores del hijo del hombre:
Sind Blitze, sind Donner in Wolken verschwunden?Eröffne de feurigen Abgrund, o Hölle
¿Han desaparecido los rayos y truenos de las nubes?¡Oh, infierno, abre tu abismo de fuego
Las voces de los dos coros irrumpen con violencia inusitada. Hace falta imaginar qué habrán pensado al escuchar esta pieza las audiencias luteranas congregadas, listas para la esperada homilía del Good Friday cuando escucharon retumbado esas fuertes palabras en su iglesia.
Y eran palabras demasiado osadas como para resonar en una iglesia con férreas reglas, ante ministros eclesiásticos que no le toleraban a Bach ni siquiera un leve coqueteo con otra cosa que no sea música puramente espiritual. Por el contrario, la música de Bach desborda, podría decirse que agrede el oído del escucha, ensimismado todavía con el canto hipnótico previo del alto y soprano.
Zertrümmre, verderbe, verschlinge, zerschelleMit plötzlicher Wut den falschen Verräter,das mördrische Blut!
destroza, derriba, devora, aniquila con súbita cólera al pérfido traidor, al monstruo asesino!
De hecho, hay una parte en que el torrente parece contenerse, la música cede, un instante que guardan los grandes directores de orquesta que han conducido la exigente Pasión según San Mateo. Esos preciosos dos segundos de pausa demandan un silencio absoluto de sus músicos, bajan los brazos. Pero sólo lo hacen para que el final sea aún más demoledor.
destroza, derriba, devora, aniquila con súbita cólera al pérfido traidor, al monstruo asesino!
Porque la música vuelve más cargada de furia. Lo que escuchamos es un uso inteligente de la violencia, pero es uno que demuestra el deseo, oculto tras la piedad cristiana, de, en el fondo, hacer arder a los soldados que capturaron a Jesucristo y con ellos, en especial, al traidor que lo entregó por una bolsa de monedas de plata y que según el relato de Mateo, no tendrá el mejor de los fines.
“Mientras que creyentes de Cristo celebrarán el hecho de que él esté dispuesto a sacrificarse por los pecados del mundo, Bach está también propiciando que estos mismos fieles lamenten la muerte de Jesús. Es en verdad el toque de un genio que en este gran trabajo, sea capaz de inspirar esperanza y alegría, así como también enterrarnos en un sobrecogedor sentimiento de tristeza”, menciona Trevor Adler en su ensayo para el sitio Music Projects.
Y como lo habíamos mencionado líneas arriba, Bach nunca deja que esas insinuaciones de una venganza total, que podría darnos satisfacción vicaria ante nuestra impotencia de ver a Jesús preso, venzan. Recupera el control sin decir nada, sólo terminando el tema súbitamente. El recurso de un genio en conocimiento completo de su lenguaje para evitar que el deseo de venganza domine en su audiencia.
Nada quedó de esa congoja y desdicha en oleadas de oboes y flautas del principio. El torrente de la venganza que representa tan bien el intervalo ahora conocido como Sind Blitze… fenece sin ceremonias y el Evangelista toma el mando otra vez para concluir la primera parte de la Pasión según San Mateo, con las enérgicas palabras de resignación de Cristo ante su destino. Y para narrar la dispersión de los apóstoles, presente en la bella obra maestra: O Mensch, coral como pocos, que tan sólo cierra la Primera Parte de una obra paradigmática, en verdad impar.
Escucha aquí interpretaciones de:
Su ist mein Jesus nun gefangen/Así es hecho preso mi Jesús
Fuentes consultadas para este escrito:
Gardiner, John Eliot. Bach: Music in the Castle of Heaven. Kindle Edition.
Gabler, Hans Walter. Text Genetics in Literary Modernism and other Essays.
Sitio en internet:
http://adventuresofathirtysomethingstudent.blogspot.com/p/music-projects-and-essays.html
Traducciones del alemán al español realizadas por Jaime Goyena, tomadas de la página del proyecto Kareol. Puedes consultarla en esta dirección: http://www.kareol.info